Entrevista a Ana María Acevedo
Hace poco, una profesora de español que es además madre de una niña -bilingüe- de cinco años, nos comentaba a otra profesora y a mí que a su hija le han diagnosticado dislexia: confunde las letras, confunde los puntos cardinales, confunde arriba y abajo… Comentábamos las dificultades que esa minusvalía supone en la escuela pública de Berlín, y lo importante que es disponer de un diagnóstico del médico, que la escuela debe respetar para actuar en consecuencia. También comentábamos el tema de la integración de su hija -bilingüe- siendo disléxica. De una manera u otra, acabamos hablando de logopedia, y en la conversación salió, por casualidad, el nombre de una logopeda colombiana muy profesional que los dos profesores conocemos y que recomendamos a esta madre: su nombre es Ana María Acevedo.
Hola, Ana, ¿qué tal? Buenos días.
Hola, ¿cómo estás?
Vamos a hablar con Ana María Acevedo sobre dos temas. Por un lado, sobre su actividad como logopeda y su iniciativa Logopedia y Bilingüismo, y, por otro, sobre la jornada que estamos preparando con otras organizaciones en torno a la enseñanza del español como lengua de herencia. La primera pregunta, como suele ser habitual, es: ¿puedes presentarte?
Yo soy Ana María Acevedo Vargas. Vengo de Colombia, estoy aquí en Berlín hace ya 15 años. Vine específicamente porque quería probar a vivir en otro país un tiempo. Vine con mi novio en ese tiempo y aquí nos casamos, y ya nos quedamos. Estudiamos aquí, yo hice un máster en Heilpädagogik , en español sería “pedagogía terapéutica”, pero mi foco son las familia migrantes: cómo viven ese proceso de vivir en dos o más lenguas. Yo estudié en Colombia fonoaudiología, lo que en España llaman logopedia, y aquí terminé con la especialización, y también hice una profundización en terapia de aprendizaje. Mi punto principal en el trabajo es específicamente eso, la situación de las familias multilingües en un contexto donde la lengua mayoritaria es el alemán y nosotros queremos favorecer otra segunda lengua que es el español. Esto es en resumidas cuentas lo que yo hago.
Tú te implicas en muchos proyectos, ¿cuál sería tu proyecto principal, tu centro de actividades profesional?
Yo creo que mi proyecto principal es el apoyo a las familias multilingües. Aquí, en Alemania, el apoyo en el proceso educativo de un niño o una niña en un contexto alemán.
Esa es tu labor, tu tarea, y en relación con eso trabajas con MaMis en Movimiento, tiene Logopedia y Bilingüismo, luego eres fundadora de Es para Peques… De estas actividades, ¿cuál sería tu centro?
Digamos que es Logopedia y Bilingüismo. Todo de alguna manera llega hasta ahí.
¿En qué consiste?
Es una iniciativa que busca hablar sobre multilingüismo en un contexto de lengua dominante. Un espacio donde se apoya tanto a las familias, a las asociaciones, a las instituciones educativas, al público en general, sobre el tema del multilingüismo, y cómo hacer para que realmente sea este efectivo en la sociedad.
No es una asociación, no es una empresa, es un servicio que tiene una forma jurídica.
Sí, es una persona jurídica que soy yo. Lo que busco es que mi trabajo sea llevado a otros espacios a través de diferentes redes de apoyo, por eso colaboro con instituciones como MaMis en Movimiento, también trabajo con diferentes colegios y diferentes jardines infantiles, y con grupos de migrantes. El centro está en el desarrollo del lenguaje que implica la logopedia, y el multilingüismo que implica ese contexto social en el que nosotros nos movemos.
Veo que no solo el mundo de las familias bilingües (o multilingües) es complejo, sino que el entorno organizativo de las familias bilingües también es complejo. MaMis es un modelo organizativo, hablamos con Redes, que es otro modelo organizativo, y el tuyo es otro modelo. ¿Cómo fue la génesis de Logopedia y bilingüismo?

Te tendría que contar un poco mi historia para poderlo entender. Yo soy logopeda, y cuando llegué a Berlín, el primer cambio grande fue pasar de fonoaudióloga a logopeda, porque para mí fonoaudiología significaba una cosa, y logopedia otra. Y me preguntaban, ¿qué vas a hacer en una ciudad como Berlín, en un idioma como el alemán, cuando lo que haces es promocionar el español, o fortalecer el español como lengua materna? ¿Cómo vas a hacer para buscar trabajo y conseguir un trabajo en este país? Empecé a estudiar la maestría, y a darme cuenta de que mi tema era esta situación de las familias hispanohablantes. Comencé a preguntarme qué pasa con estos niños en situación de discapacidad que llegan a un mundo donde solo les hablan en alemán, donde todo su contexto es en alemán y no tienen la posibilidad de seguir reforzando su lengua, su español, en este caso. Ahí me encontré con muchas familias que decían, “mi hija o mi hijo ha perdido nuestra lengua porque el sistema es completamente en alemán”. También me encontré con que la mayoría de estas familias son formadas por una madre latinoamericana o española que viene con su esposo, que por lo general es alemán, o también es hispanohablante pero viene con un muy buen puesto de trabajo y lo único que le queda a la madre es estar ahí, para ese niño y esa niña, con discapacidad. Por ahí me fui metiendo en este mundo del multilingüismo. Me di cuenta de que estas familias estaban de alguna manera perdiendo una parte de toda su cultura y de su tradición porque todo el mundo de este niño o niña con discapacidad se iba a la parte alemana.
¿Pero el sistema alemán no provee de este tipo de apoyos en español?
No, el sistema alemán no brinda esta ayuda, primero porque estoy hablando de hace más de 10 años, y en ese tiempo no estaba tan presente el tema del multilingüismo. Tampoco había tantas logopedas o ergoterapeutas, fisioterapeutas o psicólogas que hablaran español. Y la gente me decía que para trabajar como logopeda necesitaba un nivel muy alto de alemán, no se asumía que podía trabajar ayudando a estos niños y niñas con dificultades en el lenguaje a través de su lengua materna, siempre se enfocaban en esa parte monolingüe. En estas familias todo el proceso lo tenían que hacer en alemán. De hecho, la respuesta de los y las médicos y médicas era que como estamos en Alemania, entonces ellos tenían que hablar alemán. No había posibilidad de ningún tipo de apoyo terapéutico.
¿Había una necesidad ahí clara que tú podías cubrir?
Ahí fue que llegué a MaMis. Yo empecé a ver que esta situación era igual en las las familias multilingües con niños y niñas que no tenían ningún tipo de discapacidad y que presentaban el mismo patrón: familias que de una u otra manera migraron, que encuentran todo el espacio en alemán, pero muy poquitas opciones en español. MaMis estaba iniciando y ahí comencé a seguir investigando sobre qué pasa con estas familias, cómo podemos ayudarlas, y empezamos desde la asociación a crear redes con actores políticos, con la Secretaría de integración de los distritos, y empezamos a mover el tema. Logopedia y Bilingüismo como iniciativa se fue gestando. Era una problemática completamente de la ciudad, no solo de nuestra comunidad, de todas las comunidades migrantes que viven aquí. Así que empecé primero con los niños en situación de discapacidad, pasé a las kitas, de ahí a la parte política, luego al sistema educativo, y ya al final comencé con la parte terapéutica. Por eso no puedo decir de forma clara cuál es mi foco, cuál de estas áreas me gusta porque todas están muy ligadas.
Es una problemática social, no solo una situación individual de las familias.
Claro, y por eso mi área es el apoyo al tema del multilingüismo. Ahora estoy pensando, por ejemplo, en estas mujeres que criaron a sus hijos o hijas. Cuando los niños y niñas se van para las escuelas y luego de ellas quedan en las casas sin haber aprendido alemán, sin posibilidad de trabajar y tienen que empezar de cero. Siempre aparecen temas que a través de las redes que tengo puedo de alguna manera trabajar desde una perspectiva multilingüe.
¿Hay diferencias, desde el punto de vista de la logopedia, entre los niños que llegan con el español de sus países, y los que han nacido aquí en familias de bilingües? ¿Tienen las mismas dificultades y los mismos procesos de desarrollo?
Eso depende de a qué edad llegan y qué tipo de familias tienen. Lo que dicen los libros es que los niños hasta los siete años pueden adquirir una segunda lengua. Es decir, pueden desarrollarse de una forma multilingüe con un nivel muy parecido en ambas lenguas. Sabemos que en el multilingüismo nunca hay niveles exactamente iguales en todas las lenguas. Entonces, cuanto más pequeño llegue el niño o la niña a la nueva ciudad, más fácil va a ser que ese desarrollo del lenguaje sea igual que el resto. Pero para cuando ya comienzan a crecer, cada vez se hace más necesario muchos más apoyos: de pronto más clases, más interacciones sociales, para que ese proceso educativo sea igual.
¿Qué tipo de problemas encaras normalmente en tu labor de logopeda?
La primera pregunta es la erre: ¿cómo hago para que mi hijo o mi hija, diga bien la erre? Y me llegan familias con niños o niñas de 2 años. Esa es la principal. También vienen muchas familias derivadas del médico o también de otra logopeda o del jardín infantil, que dicen “es que el niño o la niña no habla”, y es porque no habla alemán. Llegan muchas preguntas de falta de entendimiento del proceso de un niño, una niña multilingüe, más que cualquier otra cosa. También me llegan muchos niños mal diagnosticados con síndrome de espectro autista. Están apenas recién llegados, están en el jardín infantil y no hablan absolutamente nada y están aislados. Las educadoras de los jardines infantiles piensan que realmente el niño o la niña tiene un problema cuando en realidad es un proceso de adaptación que está viviendo en estos primeros meses.

Identificar cuál es el problema es una de las partes más importantes en tu labor.
¡Sí! Yo creo que mi gran ventaja es que yo hablo las dos lenguas, y conozco ese desarrollo del lenguaje en ambas lenguas, las conozco juntas, conozco donde hay esas mezclas que son normales o comunes en los niños y niñas multilingües. Y también conozco los sistemas. Veo al niño o a la niña como un ser social que se mueve en ambos mundos. Entonces, tengo la posibilidad de mirarlo así. En general, lo que observo la mayoría de las veces es pura desinformación. Llegan familias con muy poca información, con muchos mitos sobre el multilingüismo, y con muchas inseguridades sobre este proceso.
Claro, luego hay una parte emocional que es “yo quiero que mi hijo hable mi lengua”.
Sí. Vienen con esa necesidad: “yo quiero que mi hijo o mi hija se comunique con mi familia en mi país, quiero que pueda conversar conmigo de muchas cosas”.
Es muy complejo. Cuando los chicos se hacen mayores y ven que ellos hablan mejor alemán que sus padres, y hacen de traductores, desarrollan esta conciencia de que tienen un estatus diferente que sus propios padres. Esto es más adelante, en la adolescencia. Hay una película chilena donde esa es justamente la problemática.
Hay que desmitificar el multilingüismo porque realmente es la regla en este mundo. La mayoría de los países son multilingües. Casi todos los países de América Latina tienen otras lenguas además del español o del portugués. Y en África también. Tendemos a pensar que muchas de las cosas que les pasan a estos niños y niñas es por el multilingüismo. Lo del estatus que tú comentas lo hacen todos los niños, sean multilingües o monolingües. En nuestras familias lo van a usar así, “hablo mejor alemán que tú”, pero si no fuera eso, sería porque “estudio en un mejor colegio” o porque uno se pone ropa más bonita… O sea, siempre piensan que tienen mejor estatus que sus padres, es parte del proceso de crecer.
Volviendo a lo que decías, que tú conoces los dos sistemas, ¿tú te verías a ti misma como una mediadora entre las dos mentalidades?
Es una buena forma de ver mi trabajo. Sí, yo soy como una mediadora entre los sistemas. Yo soy ese puente que puede comunicar esos sistemas y aclarar esos malentendidos que pueden generarse por no conocer los dos espacios.
La mediación intercultural es intercultural, intersocial, interlingüística, hoy en día en Europa es cada vez más importante. Es parte de la conciencia de que los dos idiomas tienen el mismo estatus, y por tanto, hay que adaptar unas cosas de un sistema al otro.
Yo estoy trabajando en un centro de terapia de aprendizaje. Es un centro completamente en alemán, mis terapias son en alemán, pero mis compañeros y compañeras se apoyan mucho en mí para mediar con estas familias multilingües, independientemente del idioma. Yo no solo trabajo con familias hispanohablantes, también trabajo con familias que tienen otros contextos lingüísticos. Y mis compañeras y compañeros han visto que esas habilidades que yo tengo para entender a interactuar con las familias multilingües hacen que las familias entiendan mejor el proceso, y para los terapeutas que entiendan mejor a las familias.
Me parece fundamental el tema de la mediación. Otro aspecto característico del bilingüismo en español es el hecho de en Berlín se encuentran personas que tienen distintas variedades del idioma. Esto, ¿lo introduces en tu trabajo con las familias? Los niños y niñas entran en contacto con familias con otras variedades del español o las mismas educadoras, con las que pasan tantas horas, pueden tener una variedad diferente.
Mucha gente me decía, “mira, es que yo quiero que mi hijo hable con mi acento”, o “quiero que mi hijo use mis palabras”, “cuando viajamos a nuestros países, mis padres dicen, pero por qué está hablando de esa forma tan rara, si así hablan en cualquier otro país”. Yo sí introduzco el tema de la transculturalidad: estamos en un mundo transcultural, Berlín es una metrópoli, y aquí las posibilidades de que los hijos crezcan con el español con el que nosotras crecimos son muy pocas porque la influencia de otras formas de hablar está ahí presente. Tengo, por ejemplo, el caso de dos familias en las que hay un niño de España y un niño de México, y en el mundial de fútbol el niño de México le hacía barra al de España, y el español al de México, y el de México dice “vale”, y el de España dice “güey”. O sea, es la mezcla. Los niños hacen ese translingüismo en su forma de hablar.
O sea, que estamos creando un español panhispánico.
Estamos creando un español global, sí.
En la entrevista a las responsables de REDES me contaban el caso de un niño de una familia de Argentina que habla español de España porque en la kita la educadora es española, y pasa mucho más tiempo escuchándola a ella que a sus padres. El niño no vosea. La madre está desesperada porque el niño no vosea.
En mis terapias yo tengo en cuenta cuáles son las palabras o las formas como hablan en la familia. Hay ciertas palabras que en ciertas culturas se deben evitar. Son cosas que yo sí pregunto para evitar estos conflictos.
Otro elemento es el tratamiento, en Colombia se habla de usted en la familia, por ejemplo. O ustedes frente a nosotros.
Evidentemente. Yo vengo de Cali y allí decimos “vos venís de tal lado, vos hacés esto”, muy parecido al argentino. Yo siempre juego con qué familia estoy hablando, por lo general hablo de tú, pero si estoy con colombianos hablo de usted, si estoy con argentinos puedo vosear como voseamos en Cali. Uno se hace muy flexible en la manera de hablar.
Dentro de tu labor, además, has desarrollado cierto material pedagógico. ¿En qué consiste este material? ¿Cuál sería el fundamento pedagógico?
El material se llama “Dímelo con la erre” y salió de esa necesidad que tienen las familias de que sus hijos e hijas hablen con la erre. El material lo organizo en el marco de una empresa que se llama “Es para peques”. Nosotros somos cuatro personas de diferentes países. Viene de esa necesidad, de buscar un material que para las familias fuera fácil de entender. El juego consiste específicamente en un memory, son veinte figuras con una palabra que tenga la letra RR, y dentro hay diferentes formas de jugar, no solo está el juego de memoria, sino también el veo-veo, el ahorcado… Hay diferentes juegos con las mismas tarjetas. La idea es que con un simple juego puedan tener varias opciones para que los niños y las niñas vayan jugándolo en diferentes momentos de la vida. Nosotros, a través de nuestra página web, ponemos nuevos juegos que vamos sacando. Ahora, por ejemplo, vamos a sacar un libro que se llama “Ricardo Socorro en el país de la erre”, y viene con todas las láminas que hay en ese juego. Tiene un fundamento pedagógico, que es la conciencia fonológica y los procesos fonológicos. En esta teoría lo que se dice es que a través de la repetición de las mismas palabras con un determinado sonido se puede adquirir ese sonido. Así, mediante la repetición de estas veinte palabras que tienen la erre el niño o la niña, en algún momento, va a llegar a saber decir la erre.
¿La erre siempre en la misma posición de la palabra?
No, está en distintas posiciones, pero siempre es la fuerte.
Una de las posiciones más controvertidas de la erre es la posición final.
Sí, pero ese sonido no es el de la erre fuerte. En el juego no hay erre en posición final porque no es el sonido que estamos fortaleciendo.
Te lo pregunto porque justamente la posición final distingue variedades del español, en especial el español del Caribe. El libro que están desarrollando ahora es de lectura, ¿no?
Es un cuento al que se puede acceder de diferentes formas, para los más pequeños está hecho con pictogramas de los dibujos con esta erre, para los más grandes solo de lectura. La idea es seguir desarrollando material con este mismo cuento. Buscamos poder reciclar las cosas y no seguir comprando nuevos materiales.
El tema de la logopedia es más amplio, no solo está el problema de la pronunciación de la erre.
Comercialmente hablando Es para peques empezó con erre. Vamos a seguir metiendo otras letras, ahorita queremos hacer cosas también con escritura. Por ejemplo, para mí es muy interesante que la manera de hacer las sílabas en español y en alemán es diferente. Muchas veces cuando estamos haciendo los procesos de lectura y escritura, ayudamos a nuestras familias a hacer la separación de sílabas, queremos inventar un juego en ese campo donde ellos puedan entender esa forma de separar las sílabas. Trabajamos con lo que las familias necesitan. La “de” y la “te”a es algo que trabajo mucho en terapia, pero también la “ce” y la “ge”, es decir, las velares. Todas las que tienen un modo de articulación contrario al alemán. Las que en alemán son más implosivas, en español va a ser al contrario. En Es para peques buscamos que las propuestas sean muy prácticas para las familias, siempre pensamos en los viajes largos: para que cuando tú tengas que viajar a Latinoamérica, que son viajes de más de 20 horas, tengas una opción para llevar en el avión.
Hay otro aspecto que quizá empiece a surgir con fuerza en breve: la alfabetización. Una vez que las niñas y los niños empiezan la alfabetización en alemán, parece que la alfabetización en español puede sufrir algún tipo de contaminación. ¿Cómo se hace para enseñarles una doble alfabetización, en paralelo? Y además, hay familias que llegan con el niño alfabetizado, en Catalunya, por ejemplo, cuando en Alemania se empieza más tarde.
El proceso de la lengua escrita es igual al proceso de la parte oral. Al usar el mismo alfabeto hace que se pueda hacer paralelamente. Hay que tener muy claro primero que nuestro primer objetivo no es que el niño o la niña use correctamente el español escrito, sino que es más que utilice el español: que sepa leer, que le interese. Que confunda letras, que no ponga la hache, que no ponga la tilde, es algo que no me interesa. En el sistema educativo alemán hasta la novena clase es que los niños y niñas deben ya tener ortográficamente un buen alemán. Creo que eso también lo podemos trasladar al español. Les estamos exigiendo mucho a los niños, cuando ellos están haciendo un proceso que de alguna manera estamos experimentando todos. Lo que busco es eso, que les interese escribir, que escriban a sus países, que manden cartas, que hagan un proceso funcional de la lectura y la escritura. Ya después, a medida que avanza ese proceso, empezar a mirar las dificultades ortográficas. Para mí la repetición es importante, a medida que ellos van leyendo y escribiendo, van notando que hay algunas cosas que van cambiando. Es el mismo proceso que hicieron con la con la parte oral. Al inicio los niños y las niñas que hablan español y alemán mezclan la gramática del alemán. Por ejemplo, en alemán se dice “Ich möchte Fleisch essen”, es decir, “yo quiero carne comer”, muchos de nuestros niños y niñas hacen lo mismo de manera oral y ponen el verbo al final. El por y el para a veces se les dificulta… A medida que van hablando más en español van mejorando de la forma gramatical que no tienen muy clara, y sucede igual en la lengua escrita. Yo hablo de la enseñanza de la lectura y la escritura, y no de la lectoescritura. La lectoescritura es un proceso que está ligado a esa parte, digamos, técnica, automática, de leer… En cambio, la lengua escrita habla de un proceso individual, identitario, donde el niño y la niña usan su idioma de forma escrita y de una manera competente comunicativamente hablando.
Ampliando este tema, ahora estamos organizando una jornada, en junio, dedicada al español de herencia. ¿Puedes contarnos un poco sobre sobre esta jornada? ¿Cuál va a ser tu participación?
Desde el año pasado, el Senado de Educación de Berlín ha modificado una parte de la ley, el artículo 15 de la ley de educación, donde habla sobre multilingüismo, y la necesidad de hacer un énfasis en las familias con niños y niñas que están creciendo con dos o más lenguas. Lo que dice la ley es que ya dentro de las escuelas de Berlín debe haber la posibilidad de enseñar esta lengua de herencia, estamos hablando de esta lengua con la que vienen las familias de sus países, y aquí quieren enseñárselas a sus hijos. Lo que permite la norma es que si en una escuela hay alrededor de doce o quince niños y niñas que hablan esa lengua como lengua que traen de su casa, tengan la posibilidad de empezar procesos de lectura y escritura. Ese es el marco general. Esa es la información que hay en el Senado, es una información muy vaga porque realmente no dice mucho, y lo que queremos hacer en esta jornada es dar la información, por un lado a docentes, y por otra a las familias. Lo que buscamos es que estos futuros docentes que van a estar con nuestros niños y niñas tengan información de cómo acceder a ser parte de esta enseñanza de lengua de herencia. En la segunda parte, lo que buscamos es que las familias conozcan el contexto en el que nos encontramos: qué organizaciones trabajan por el fortalecimiento de nuestra lengua, en qué áreas específicas se está trabajando, y cómo pueden acceder a estas actividades que ellas hacen. Eso es en resumidas cuentas lo que vamos a hacer. Esperamos tener la participación del Sr. Hamprecht, el encargado de la oficina de Multilingüismo en el Senado de Educación de Berlín. Por mi parte, voy a estar en tres momentos específicos. Por la mañana voy a estar moderando una mesa informativa donde van a estar varias organizaciones e instituciones educativas para explicar lo que supone la aplicación de este artículo 15. Vamos a hablar, por ejemplo, de cómo se van a tener que preparar los profesores. En la segunda parte, por la tarde, voy a estar como Logopedia y Bilingüismo contando como, desde mi iniciativa, estoy promoviendo este fortalecimiento de la lengua de herencia aquí en Berlín y en una tercera parte estaré en una mesa informativa entregando información sobre Logopedia y Bilingüismo y ES para Peques. Será el día 10 de junio, en el Instituto Cervantes de Berlín, y dura todo el día.
Bueno, pues entonces nos vemos allí en junio. Muchas gracias por todas las informaciones, y que tengas mucho éxito con el proyecto de Logopedia y Bilingüismo, y con los materiales didácticos.
Muchísimas gracias a la revista Desbandada por invitarme. Aquí estamos para generar redes, todos las iniciativas, asociaciones y organizaciones, incluida la revista Desbandada. Lo que buscamos es que las personas hispanohablantes tengan esta información, la conozcan y la usen. Y mi papel es ayudar a todas las familias multilingües. Muchas gracias.

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