REDES es una propuesta de tres educadoras hispanohablantes que tiene como objetivo crear vínculos entre educadoras y educadores hispanohablantes de Berlín a la vez que sirve de apoyo, asesoramiento y fuente fiable de información. Esta entrevista es la primera de una serie vinculada a la enseñanza bilingüe en la capital alemana.
Buenos días. Estamos aquí, en Schöneberg, en el espacio de REDES. Es un espacio que habéis construido hace poco que queremos difundir. Es un espacio físico, pero también social, de interacción, por eso se llama Redes. Y también queremos contribuir al conocimiento or parte de la sociedad hispanohablante de lo que está sucediendo en el mundo de la educación preescolar, que va a ser el tema de nuestra charla. Es la primera entrevista de una serie que vamos a hacer en DESBANDADA con vistas a una jornada presencial que estamos organizando en torno a la enseñanza del español en la educación obligatoria para junio de este año. La primera pregunta es siempre: ¿podéis presentaros?
Beatriz. Yo soy Beatriz, nacida en Bilbao, de formación educadora social y psicopedagoga, tengo un máster en educación. He vivido siete años en Chile, dos en Estados Unidos, dos en Inglaterra, llevo aquí casi trece años.
¿Has vivido en Bilbao alguna vez, o te has limitado a nacer?
Beatriz. (risas) Bueno, di mis primeros pasos en Bilbao. Hice educación social en la Universidad de Deusto (Bilbao). Psicopedagogía lo empecé en Deusto y lo terminé por un proceso de intercambio en Chile, y ya me quedé allá donde terminé mi formación. Tengo tres hijos, de 12, 10 y 4 años. Soy directora de una kita bilingüe en Berlín inglés/alemán. Mi empresa tiene cinco kitas castellano/alemán, la única con inglés es la mía. Es la tercera vez que soy directora de una kita. Llevo casi desde que pisé Berlín trabajando en kitas.
[Kita: Kindergarten, guardería, jardín de infantes]
Ainhoa. Yo me llamo Ainhoa. Nací en San Sebastián. Vivo en Berlín desde el año 2006. Soy licenciada en psicología por la UPV y. en Alemania homologué el título para ser pedagoga social. Llevo desde que llegué a Berlín trabajando en kitas. De directora llevaré unos siete años en la misma empresa que Beatriz. Soy también especialista en atención temprana, en intervención sociocomunitaria, y he trabajado muchos años con jóvenes, familias y niños. me interesa mucho el ámbito del preescolar, y en general de la educación.
El equipo tiene tres personas. ¿Podéis hablar de la tercera integrante del grupo, que no ha podido estar aquí hoy?
Ainhoa. La tercera persona es Lissette, es de hecho la que nos juntó para crear REDES.
Beatriz. Las tres trabajamos en la misma empresa, y ella es nuestra coordinadora pedagógica. Es nuestra jefa, por decirlo de alguna manera. Es de origen ecuatoriano, lleva en Alemania muchos años. Trabajó en kitas en Múnich, donde vivió.
Ainhoa. Estudió para educadora, también es mediadora.
Beatriz. Y es la primera persona que empezó a trabajar en la empresa donde estamos. Es un poco el alma . La empresa se llama Tukita. Nuestro jefe es Michael Shohat y es de origen hebreo. Vivió muchos años en Chile, lleva muchos años en Alemania, jugador de baloncesto, y empezó armando Mikita. El nombre “Tukita” es un tipo de pájaro, por eso el logo tiene un pájaro.
¿Qué es REDES?
Beatriz. REDES es un espacio de intercambio y de crecimiento. A Berlin llegan muchas educadoras hispanohablantes con un nivel de formación altísimo, sobrecualificadas en sus países de origen, pero que no conocen cómo funciona el sistema de kitas en Berlín. Y el modelo educativo berlinés no tiene nada que ver con el modelo educativo de nuestros países de origen. Nos dábamos cuenta de que dedicábamos mucho tiempo en cada kita a que estas personas se terminaran enchufando a cómo se trabaja aquí. También traen una riqueza increíble, con una cantidad de experiencia increíble, ¿qué hacemos con eso? Tuvimos muchas discusiones hasta que decidimos: “armemos REDES, donde nosotros preparamos los temas de alguna manera, pero siempre con vistas al intercambio”. ¿Qué parte de lo que vosotras traéis se puede aplicar aquí, y qué cosas funcionan aquí o deben funcionar? Ya sea el modelo de adaptación de los niños cuando entran a la kita; ya sea el preescolar; cómo es el modelo inclusivo aquí, que es completamente diferente en cada país…
Ainhoa. Cursos sobre el modelo educativo berlinés, que es diferente, el diario de lenguaje, lo cual es obligatorio en Berlin,…

¿Qué tienen en común todas las educadoras hispanohablantes que llegan a Berlín? ¿Son tan diferentes los modelos educativos de los países?
Beatriz. Bueno, me voy a arriesgar un poco con la respuesta. En mi experiencia, vienen con una mirada del niño en la que yo soy la adulta que tiene que cuidar de ti y enseñarte cómo hacer las cosas. Y ahí es donde hay un choque muy grande.
¿Modelo de autoridad?
Beatriz. Ahora ya no tanto, más cuando yo empecé. Pero, por ejemplo, el “no te subas ahí que te vas a caer”, el “ya te sirvo yo que se te va a caer el agua”…
Ainhoa. También la independencia del niño. Dónde empieza y dónde acaba el dejar al niño o a la niña decidir. El Aufsichtspflicht, la responsabilidad legal de dejar al niño solo, o dejar hacer al niño algo que puede ser “peligroso”. Según el educador. Todo esto es muy diferente en nuestros países.
Estás hablando de un aspecto legal, no educativo.
Ainhoa. Sí
Eso no existe en los países de habla hispana. Hay un cierto divorcio, desde el punto de vista alemán, entre lo legal y lo educativo.
Ainhoa. Exacto.
¿Esa es una de las diferencias? ¿Cómo el Estado se involucra en la educación?
Ainhoa. Sí, puede ser.

Beatriz. Voy a poner un ejemplo ilustrativo. Recuerdo que cuando llegué aquí tuve que hacer la Anerkennung, tuve que hacer un curso sobre Aufsichtspflicht, y un ejemplo era el usar una tijera. A qué edad digo “no, que te vas a cortar”. Y ese curso nos lo dio un abogado. Qué responsabilidad tenemos como educadoras al decir “usa la tijera, aunque tengas un año, pero yo no te dejo solo, yo reviso cómo tú usas la tijera, pero no te prohibo usarla”. En cambio, yo he tenido educadoras que han venido a la kita y me dicen, “hombre, a los tres años sería mejor tener las tijeras un poco más arriba porque se pueden cortar el pelo, la ropa”. El punto es que no pasa nada si se cortan el pelo, va a crecer. Y no pasa nada si se cortan la ropa. Son tijeras con las que nunca se van a hacer daño, de punta roma. Y es un ejemplo tan chiquito de algo tan pequeño del día a día, que tiene directamente que ver con la responsabilidad civil que tiene un educador del uso del niño con la tijera.
[Anekennung: reconocimiento de títulos]
Seguimos hablando de Alemania. Yo buscaba puntos en común entre modelos educativos.
Beatriz. Por ejemplo, tienen que empezar a leer y escribir con cinco años. Hay que estar sentado, trabajar en la mesa…
Ainhoa. Les visten hasta los cinco años, se les sirve la comida… La independencia y la autonomía. Lo que tienen en común los modelos educativos de nuestros países, es que el adulto hace mucho por el niño en lugar de dejar al niño hacer.
Esos serías los dos aspectos principales, el de la alfabetización, y el de la autonomía. En España se llega a adelantar la alfabetización hasta los 4 años.
Beatriz. Sí, correcto.
¿En América también es así?
Ainhoa. Sí. Cuanto antes mejor porque además algunos tienen pruebas de admisión para los colegios. Una cosa es la alfabetización, que lo tienen en común todos los países hispanohablantes, pero también lo de la autonomía. Son las cosas más marcadas.
Eso tiene que ver con el desarrollo psicomotriz de los niños.
Beatriz. Un ejemplo que solemos poner mucho Ainhoa y yo es este. En el protocolo de observación de desarrollo de los niños aquí, a los 3 ó 4 años, un ítem es “el niño intenta escalar a los árboles”. Si lo hace, está super bien, tiene que intentar escalar a los árboles. He escuchado: “En España también está el ítem”, ya pero, ¿se favorece?, ¿se va al parque para el niño lo intente? ¿Cuando sube se le dice “sube hasta donde tú puedas”?
¿No será porque esto se da por sentado? En Alemania a causa del estilo de vida más hogareño se necesita que los niños reciban más estimulación psicomotriz?
Ainhoa. Yo creo que en general los niños están mucho en la calle.
Los modelos educativos corresponden al estilo de vida.
Beatriz. Yo creo que todo lo quieren hacer por los niños. En España es extraño ver al niño hacer cosas solo. A todos los que vienen les pasa lo mismo.
¿En los modelos educativos en Latinoamérica qué rol se le concede a la familia?
Beatriz. Yo tengo una compañera de trabajo ahora que es peruana, es una cosa que discutimos mucho. Ella me dice “Cuando yo trabajaba en Perú, si yo lo digo, es así, porque yo soy la educadora”. Eso me choca mucho. “Yo como educadora tengo que decirles [a los progenitores] que tienen que trabajar así en casa”. Me puedo estar equivocando, pero siento que no están tan involucrados. Para empezar dejan a sus hijos afuera, no entran a la kita. Aquí, las familias alemanas entran a la kita, les quitan la ropa, entran a la guardarropa. La adaptación puede durar hasta un mes en el que los padres están dentro de la kita.
Ainhoa. Pero está cambiando.
¿Se nota la diferencia entre las familias que acaban de llegar, de las que llevan aquí viviendo un tiempo? Porque traen sus modelos educativos de sus países.
Ainhoa. Se nota en muchas cosas.
Beatriz. La adaptación suele ser un tema que preguntan. “¿Tengo que coger un mes libre? ¿Y no me puedo ir? ¿No me puedo ir ya?” Y el tema de la ropa, de os zapatos, que tienen que traer Hausschuhe, “pero y por qué”. Schneeanzug, el traje de nieve, “pero qué pasa, ¿salís aunque esté lloviendo?, ¿aunque hay nieve salís afuera?”. Ahí un tema cultural importante.
[Hausschuhe= zapatos de estar por casa]

Volvamos de nuevo a REDES. ¿Estáis pensando tratar con familias también? Porque en principio está dirigido solo a educadores. Pero es evidente que las familias también necesitan un apoyo y un asesoramiento. Yo sé que algunas asociaciones de emigrantes hacen ese trabajo, aunque por barrios, como Pankow.
Ainhoa. Esa es la idea, ampliarlo a familias también.
Beatriz. Hicimos una especie de tanteo, mandamos encuestas a educadoras preguntando qué temas les interesan, qué temas hay vigentes, y nos dimos cuenta de que los temas que surgían eran, en otro nivel, los mismos temas que interesan a las familias, como la adaptación. Con otra mirada pero también les interesa los mismos temas, pero presentados de otra manera. Yo trabajé con MaMis en Movimiento, y fue precisamente en Pankow, un curso sobre el Berliner Bildungsprogram pero para padres y madres. El desafío es que no hay un currículo ¿Dónde pone cuándo tiene que empezar a leer y a escribir? Esas cosas preocupan a las familias.
El modelo de los países de habla hispana es más formalizado, mientras que el modelo alemán es más abierto, más…
Beatriz. Yo no diría más flexible, sino más… Ellos son tan burocráticos sino más… indeterminado, esa es la palabra. Y eso te vuelve loco.
Ainhoa. Por eso creamos REDES para hablar de cómo nos sentimos con todo esto que estamos aprendiendo aquí. Yo recuerdo que me sentía… Es decir, lo leía y le dan mil vueltas a la misma historia pero no llegaban al punto que yo quería saber. ¿Cómo lo hago? ¿Cómo lo llevo a la clase? No daban pautas claras de cómo se tiene que hacer. Es muy general.
Beatriz. Por ejemplo pone “Hay que favorecer la participación del niño y de la niña”, ya, pero hasta dónde. Por ejemplo, tiene el pañal lleno, ¿le pregunto si quiere que le cambie el pañal? ¿Y si me dice que no? ¿Qué hago? ¿No le cambio el pañal? Eso no lo pone el Berliner Bildungsprogram.
Ainhoa. Así es. Es todo muy general, y a veces también se contradice un poco.

¿Por qué se necesitan especificaciones tan concretas?
Beatriz. Es que es tan general, que favorece la interpretación de cada persona que lo lee. Cuando tienes un equipo de seis personas, ni tan mal porque lo puedes discutir, pero si tienes dos cientos niños con un equipo grande cada uno lo interpreta como le da la gana, y es difícil tener un concepto común.
Eso genera muchas discusiones internas, un gasto de energía enorme.
Ainhoa. ¡Claro! Pero también es enriquecedor. Yo creo que lo que tiene de bueno es que te invita a discutir, intenta que lo hagas a tu manera con tu equipo. Te da Unas mínimas pautas, pero te invita a reflexionar.
Este modelo más abierto, ¿no es algo ideológico también?
Beatriz. Siempre lo es, ¿no? Cuando comparas el actual Berliner Bildungsprogram con el antiguo, te das cuenta de que la imagen del niño o de la niña tiene como concepto es diferente, en el momento que visualizas como individuo a este niño o a esta niña de otra manera hay un componente ideológico. Es decir, en el antiguo se consideraba que el niño no era capaz de hacer algunas cosas, y en el nuevo se considera que es capaz de hacerlo todo. Y cómo estoy posicionando a ese niño o a esa niña para el futuro. A un niño que le pregunto constantemente si quiere que le cambie el pañal, si quiere salir a jugar, que si no quiere comer le digo “no pasa nada, no comas”, si voy a hacer un proyecto y este niño dice “no quiero” y le dejo, esa persona va a llegar al colegio y puede ser que le diga su profesora “ahora no me apetece”. Evidentemente tiene un componente ideológico, estoy preparando por un lado una persona más segura de sí misma, con las cosas claras, capaz de decir que no, capaz de decir “esto yo no lo hago porque yo no quiero”…
Parece que hay una disociación entre el modelo preescolar, y el modelo de primaria y secundaria.
Ainhoa. Ahí está el bache, yo creo. Ahí está la discusión interna. Y nosotras tenemos la duda interna, de si lo estamos haciendo bien.
¿Y cómo lo resolvéis? Porque seguro que las educadoras vienen con esta pregunta.
Ainhoa. Yo creo que haciendo el trabajo como creemos que está bien, siguiendo el programa educativo Berlines y comunicando mucho con la escuela primaria que tengas cerca e intentar llegar a un punto en común. Es muy difícil porque algunos colegios no tienen tanto interés en la cooperación, pero yo creo que eso es muy importante para sabes en que línea trabaja el colegio donde va la mayoría de los niños que están en tu kita.
Es evidente que la situación es compleja. El hecho de ser emigrante, ¿cómo influye en este proceso? ¿Cuáles son sus dificultades para integrarse en este modelo educativo?
Beatriz. Necesitan mucho más apoyo, acompañamiento. Ainhoa me contaba que donde ella trabaja habían hecho una reunión extra para hablarles de cómo funciona la Einschulung, qué documentos necesitan, cómo hacer la solicitud del Hort, y acompañar eso es importante porque es desbordante: te empiezan a llegar cartas, el médico, el porqué y el para qué…
[Einschulung: proceso de integración del niño en la kita. Hort: estancia en la kita o en la escuela después del horario oficial]
Creo que hay otro factor que como emigrante es complicado, y es que en Berlín conviven distintos modelos, el oficial, y otros modelos, como el de la Waldorfschule, el de las Montessori. ¿Como asesoráis a las familias en este sentido? Llega una educadora y dice “me quieren contratar en una Montessori, pero yo no la conozco”. O la Iglesia Protestante, que tiene un peso específico muy grande en este ámbito. ¿Cómo asesoráis, a las familias, y a las educadoras?
Beatriz. Por mi experiencia, las familias ya lo conocen. Por ejemplo, en Chile la pedagogía Waldorf es super fuerte. Si tengo una familia chilena, es probable que ellos ya lo conozcan y sepan cómo tienen que hacer. La familia recibe la invitación para el colegio que está más cerca de su casa. Normalmente es la familia la que tiene un interés, entonces ya sabe y ya busca lo que le interesa.
Ainhoa. Con la Europa Schule, que también es diferente, a nosotras nos han pedido ayuda algunos padres para llevar a sus hijos allí después de la kita, Y los colegios están abiertos para que los padres vayan a preguntar. Muchos Tienen el día de puertas abiertas… Y como educadora, si vas a trabajar a una kita con un concepto, te forman en ese concepto.
Beatriz. En teoría una kita Montessori no debería contratar a una educadora que no sea Montessori. Las Waldorf, hasta donde yo sé, no contratan a educadoras sin su formación.
Otro tema que nos interesa mucho es el tema del español de herencia: cómo se integra, qué se hace en torno al español en las kitas bilingües. ¿Hay una unificación? ¿Estáis planteando hacer cursillos para ver cómo trabajar el bilingüismo y la lengua de herencia? Están las kitas donde van niños alemanes que aprenden español, y las kitas que acogen niños cuya lengua de familia es el español.
Beatriz. Nosotros nos basamos siempre en el modelo de “una persona, un idioma”. Tienes educadoras que hablan todo el tiempo en su lengua materna, o si no tienen un muy buen dominio del idioma, y en el caso de español / alemán, cada una habla en su idioma, y si me toca leer un cuento, lo leo en español. O sea, la educación en las kitas es muy informal, no hay “clases de”. No controlas que haya ocho horas de español, ocho horas de alemán… Eso no se hace. Los niños están constantemente expuestos a los dos idiomas, y yo creo que es un modelo muy exitoso. Hay kitas donde hay familias que solo hablan alemán, y los niños acaban aprendiendo un segundo idioma en la kita.
Pero claro, no se plantean temas de alfabetización en las kitas.
Beatriz. No. No ese problema.
¿Qué pasa cuando llega una familia de Catalunya con el niño medio alfabetizado?
Ainhoa. Nos ha pasado de hecho. Nosotros dejamos claro que seguimos el interés del niño. Si el niño viene con parte de alfabetización y está interesado en seguir, lo apoyamos 100%, pero no es algo que incitamos a hacer a los niños. A las familias les explicamos que es el colegio el que nos pide que no lo hagamos porque es un modelo diferente el que ellos enseñan, entonces es incluso contraproducente.
Beatriz. En la experiencia, los niños que llegan leyendo o escribiendo al colegio se aburren. He tenido un niño desmotivado en clase, y es mortal. Si este niño o esta niña muestra interés por las letras, se le facilita material, pero hay que esperar a que el niño o la niña lo muestre.

Hay otro tema que está relacionado con esto indirectamente, que son los referentes culturales de los niños de familias hispanohablantes. ¿Hay algún criterio, o materiales, o son todo referentes culturales aunque se haga en español?
Beatriz. Es un caso muy delicado en el caso de hispanohablantes porque no es una kita con español de España. No vas a tener una figura de una muñeca bailando flamenco o un toro, por decir algo. Cuando estaba en kitas en castellano, intentábamos que las familias participaran y nos trajeran elementos de sus países. De los países de donde tenemos niños en las kitas. Les pedíamos algunos libros, instrumentos musicales, canciones, algún proyecto en el que los padres venían y preparaban algún plato típico. Por hacer más presentes los países de donde ellos son. Pero no solo el idioma, porque eso es algo en lo que es fácil caer: lo que está presente es solo el idioma, pero no las fiestas tradicionales, la música de sus países…
Y sobre las variedades lingüísticas, ¿queréis contar algo?
Beatriz. Nosotras teníamos una educadora peruana, estaba Lissette que es ecuatoriana, estaba yo española pero mi marido que es chileno… Por ejemplo, había para comer guisantes, yo decía “en Chile se dice arvejas”, y otra colega decía: también pueden ser guisantes o chícharos… Yo tenía una familia argentina en la que los hijos usaban el tú y no el vos. Y la mamá me decía “me mata el alma…”. Sí, es algo que está muy presente y los padres lo verbalizan.
Porque los niños al final pasan más tiempo en la kita que en casa.
Ainhoa. Sí. También intentamos que sea un poco variado, ¿no? Lo tenemos muy presente.
Se acaba creando de forma espontánea una especie de español mezclado.
Beatriz. Claro. A mí me recuerda el doblaje de las películas, este acento latinoamericano de plataformas de streaming, en las que puedes elegir español de España o español latinoamericano, mi hija tiene ese acento que no es de ningún lugar y cuando vamos a Chile le dicen “el acento Disney” (risas). Eso pasa con los niños. Tiene un poco de alemán, y una mezcla de acentos, incluso la z de zapato.
Volvamos a REDES. Está dirigido a educadoras, pero en Berlín hay también asociaciones de emigrantes. ¿Cómo son las relaciones entre kitas, asociaciones, instituciones, aunque las kitas no están integradas en el sistema educativo, o la iglesia protestante, y hasta la católica también tiene alguna kita?
Beatriz. Nosotros estamos empezando, y por el momento estamos intentando establecer redes con todas las asociaciones hispanohablantes. No solo para darnos a conocer, sino también para generar vínculos. Llegan muchas educadoras a La Red, la asesoría de Anerkennung: se les cuenta cómo convalidar el título, se les aconseja formarse un poco… Entonces, cómo generar redes para podernos comunicar y cubrir necesidades de educadores y educadoras.
[Anerkennung: reconocimiento de títulos por parte del senado de Berlín]
Ainhoa. Con los Familienzentren también.
[Familienzentren: Son lugares de encuentro y asesoramiento para familias de barrio.]
Beatriz. Tocas algo super interesante. Siempre he sentido que existe una desconexión entre as kitas hispanohablantes y las asociaciones. Siento que van en paralelo. Por ejemplo, las familias de la kita, no por estar en la kita, conocen MaMis o conocen Xochicuicatl. Las encuentran por su cuenta. Siempre he sentido que faltaba eso. Yo doy mucha información a las familias y doy mucho asesoramiento, y pienso que sería mucho más rápido si contactaran directamente con la entidad o la asociación que puede apoyarles de una mejor manera. Y siento que las kitas funcionan mucho como islas, que no están conectadas, y no solo en el mundo hispanohablante, en general. Se me ocurren muchos temas, porque a fin y al cabo quienes son padres acaban en alguna kita.
¿Tiene que ver con que no están dentro del sistema educativo?
Ainhoa. Yo creo que sí, porque al final es el Träger el que se tendría que poner a hacer todo este trabajo, y claro, al final depende de los educadores o de los Leiterinen. Y no es el Senado el que te está apoyando directamente.
[Leiter / Leiterin: director / directora de la kita]
Beatriz. Y volvemos al Berliner Bildungsprogram que dice que el futuro de las kitas deberían ser los Familienzentren, pensando en que una familia, desde que una mujer se queda embarazada, tiene un lugar donde ir en el que encontrar una matrona, un hospital, o asesoría sobre el parto, el grupo de gateo, etc. La kita oXximoron, en Friedrichshein, tiene un Familienzentrum. Eso sería ideal. Yo me quedo embarazada y ya voy accediendo a todos los servicios.
Como decía, es un modelo diferente, donde todo el Estado y el aparato en torno al Estado, va acompañando a la familia. En España no le puedes pedir a una madre que renuncia a parte de su capacidad de decidir sobre sus hijos a favor del Estado. En relación con esto, ¿cómo intervienen la embajadas de los países hispanohablantes?
Ainhoa. Poco o nada.
Beatriz. Y encima, si tú eres una madre uruguaya, por ejemplo, que llega a Berlín y busca una kita hispanohablante, su embajada no le proporciona esa información. Los consulados, ninguno. Hay que buscar en redes sociales, en Internet. Berlineando tiene una lista no actualizada en su blog, pero poco más. Faltan un montón, pero la lista existe. No hay una base de datos actualizada. Eso se echa de menos. Deberías poder llamar al consulado, y que te den esta información, pero no la tienen.
REDES acaba de empezar. ¿Tenéis una idea de hacia dónde queréis ir?
Ainhoa. Este es un comienzo. Bea y yo tiramos mucho al área familiar, nos interesa mucho. Creo que REDES podría derivar a muchos áreas con muchas ramificaciones.
Beatriz. Hace poco hablábamos cuál es la fase 1, fase 2 y fase 3, la 1 es en la que estamos ahora, que estamos lanzándonos, conociendo gente, ofreciendo talleres. La población más fácil de contactar son los educadores y educadoras que ya están trabajando en kitas porque mandamos información directamente a las kitas, o hablamos por teléfono, invitamos… La siguiente fase es adaptar los mismos cursos pero para las familias, talleres, círculos de discusión, asesorías, etcétera. Y nuestra última fase, que Ainhoa y yo creemos que nos irá super bien, y ha llegado mucho interés, sobre todo a través de redes sociales, de educadores que están en Hamburgo, o en Múnich donde el modelo educativo es diferente es llegar a otras ciudades de Alemania. El modelo educativo es diferente, pero sigue siendo Alemania y hay muchos elementos en común que tienen que ver con la autonomía del niño, con la imagen del niño, etc. O educadoras que tienen proyectos en América y quieren venir a Berlín, ¿qué debería saber? Creemos que la formación online puede ser importante porque hay mucho interés. De esa manera, ir ampliando el público objetivo y los lugares donde podemos ofrecer formación y asesoramiento.
Tenemos con nosotros a dos educadoras, María, de España, y Thaniana, de Puerto Rico, que viven en Berlín. ¿Tenéis alguna pregunta para REDES?
María. Bueno, yo trabajé en kitas en alemán y ahora estoy de baja por maternidad. Algo muy común en Berlín es la falta de personal. Mis hijos van a una kita bilingüe inglés / alemán, los educadores que en teoría deberían hablarles en inglés no lo hacen porque no tienen personal. Llegado el caso de que tuvierais carencia del personal, ¿seguiríais en la línea de una persona un idioma?
Beatriz. A mí sí me ha pasado de quedarme sin educadoras de alemán y tener solo hispanohablantes, y en la kita se habla español, no voy a poner una educadora hispana a hablar alemán.
Entonces, la falta de personal existe.
Ainhoa. Sí, y es brutal. Hispanohablantes tienes mucha gente y muy preparada, pero Alemanes faltan.
Beatriz. En Chile son cinco años de carrera, con una defensa de tesis, y trabajan al lado de una persona que ha hecho una Ausbildung o es Quereinsteiger.
Pero están cubriendo una plaza.
Beatriz. Claro, ese es el punto.
Ainhoa. En todo caso, y volviendo a la pregunta, no cambiaríamos el idioma.
Beatriz. Pero si una kita lo hace, no va a haber nadie que vaya a esa kita que diga “eso no lo hagas”.
Ainhoa. Eso depende ya del Träger.
Beatriz. En la mía hay dos educadoras hispanas que son prácticamente bilingües español / inglés, pero han hablado con los niños desde el principio en inglés, se mantiene en inglés y solo hablan inglés. A mitad de camino no le voy a decir “ahora habla español”. Si los niños te conocen en un idioma, debes mantenerte en ese idioma.
Thaniana. Yo no conozco muy bien cómo es el sistema de kitas, la pregunta es si los niños salen con algún tipo de resumen de su desarrollo con el español en la kita.
Beatriz. No, específico de la lengua materna no. Lo que sí tenemos es el Sprachlerntagebuch, que es el diario de aprendizaje del lenguaje de la niña o del niño que documenta cómo ha ido desarrollando su lenguaje y juega un papel importante. Es el director o el Leiter de la kita el que a veces dice: “el Sprachlerntagebuch se rellena solo en alemán”. Nosotros lo hacemos en los dos idiomas, porque el desarrollo del lenguaje es el desarrollo del lenguaje. Si el niño dice or ejemplo “Guck mal, es gibt eine taza auf dem Tisch”, pues lo escribo así. Yo hice una Fortbildung en la que me dijeron “solo en alemán”. Pero eso lo decide la Kita.
Ese libro está dividido en los años que esté el niño en la kita, y vas registrando cómo evoluciona su nivel de lenguaje. Todo el lenguaje, hable los idiomas que hable. Lo que diga, lo documentas. Y también todo lo que tenga que ver con su lenguaje, por ejemplo la capacidad de columpiarse sin ayuda, que tiene que ver con el desarrollo posterior de la grafomotricidad, la capacidad de soplar, que puede subir y bajar las escaleras, eso también tiene que ver con el lenguaje.
Ainhoa. Es casi lo único obligatorio que hay que hacer en una kita.
Beatriz. Claro. Pero Nadie controla que la kita sea realmente bilingüe.
El salto de las kitas a la primaria, ¿es tan grande?
Ainhoa. Si . Si estás en la Europa Schule, empiezas con alemán y castellano y pueden seguir aprendiendo los dos idiomas No hay nada escrito al respecto.
Beatriz. Y al colegio le da igual si llegan de una kita bilingüe o no. En el caso de la Europa Schule, se le hace un examen al niño para ver que hable o entienda los dos idiomas.
Thaniana. ¿Cómo se observa el tema de la diversidad funcional en las kitas? ¿Cuál es la participación de estos niños en la kita?
Ainhoa. Es un tema delicado.
Beatriz. Aquí en Berlín quieren hablar de inclusión pero cuando tienes un niño con problemas de inclusión, ya se dice que ese niño es de inclusión”. Lo contrario a la inclusión.
Ainhoa. Exacto. La realidad es muy difícil por falta de personal, por ejemplo.
Beatriz. Pero vamos atrás. Yo tengo un niño que tiene necesidades especiales que pueden ser permanentes o transitorias. Viene y quiere entrar en la kita, lo primero es que le pido si tiene estatus de integración. Es decir, tiene un papel que dice que necesita horas especiales, y que le otorgan o diez, o veinte horas. Eso se traduce en una educadora que va a trabajar con ese niño. Bajo un criterio pedagógico, eso se llama “exclusión”. Y se dice además “es que tengo un niño de integración”. En este caso hablamos de niños con dificultades muy pronunciadas.
Thaniana. Además, muchas cosas surgen en el transcurso, ¿no?
Beatriz. Como todo lo que hemos hablado hasta ahora, todo depende del Leitung, del Träger y del equipo que tengas. Mucho del equipo. Te puede pasar que tengas un niño o una niña con necesidades especiales y podemos trabajar con ese niño y no necesitamos un papel que no diga eso que ya sabemos. Va a un psicoterapeuta que le hace un diagnóstico y en teoría podría tener estatus, pero para qué. En ese caso podríamos hablar de una inclusión práctica, pero depende de la kita y del equipo.
Thaniana. Y se les da continuidad a las recomendaciones que los especialistas puedan hacer.
Beatriz. La kita debe estar en contacto con los profesionales que tratan al niño.
Ainhoa. Se hace un programa de refuerzo, hay que presentarlo, seguirlo, observarlo.
Beatriz. Te hacen recomendaciones, cómo trabajar con ese niño o esa niña. El pedagogo en una ocasión aconsejó hacerle el estatus el último año para que luego continuara en el colegio, porque en el colegio se complica todo un poco más. Como digo, depende mucho de la kita que te toque.
Thaniana. ¿Han tenido experiencias de niños que adquieren el idioma un poco más lento que un niño monolingüe? ¿Los padres están conscientes de esos procesos? Muchos padres se preocupan, y su primera reacción es que “mi niño tiene problemas de aprendizaje” cuando hay adquisición de distintas lenguas. ¿Cómo ha sido la experiencia de ustedes, y cómo REDES puede ayudar ahí?
Ainhoa. Son muchos los padres que vienen con esta preocupación de que los niños empiezan a hablar más tarde. No es real, los niños empiezan a hablar igual. Que mezclen al principio no es tan importante Un niño a los dos años tiene que tener un mínimo de vocabulario da igual en qué idioma. Es un poco un mito, que los niños empiezan a hablar más tarde. Para REDES podría ser un tema del cual hablar con los padres en las sesiones. Lo que a muchos padres les preocupa es que no hablen alemán y que solo hablen castellano, en general es lo que más les preocupa.
Beatriz. Estoy pensando en Ana María Acevedo, que es logopeda aquí en Berlín.He hecho un par de cursos con ella, y orienta en el sentido de ser flexibles, porque las kitas que no son bilingües a veces no están tan dispuestas a que los niños hablen otros idiomas.
Ainhoa. Se debería subrayar que el bilingüismo es algo positivo.
Thaniana. ¿Están capacitadas las educadoras en bilingüismo como tal?
Ainhoa. No. También cambia poco a poco, pero tienen que hacer Fortbildungen posteriores. La Ausbildung de Erziherer no tiene un elemento orientado al bilingüismo.
[Erziherer: educador de educación preescolar]
Thaniana. O sea, que hay una educado alemana, otra educadora hispana, y eso es una kita bilingüe.
Beatriz. Exacto. Y puede pasarte que tengas una educadora alemana que no sabes español y que trabaja con otra hispana que no sabe alemán. Sería interesante que hubiera un programa para formar cómo se desarrolla el plurilingüismo, pero no existe.
Thaniana. El Senado de Berlín se orienta hacia Educación, no hacia las kitas.
Beatriz. Estamos en un limbo porque la educación obligatoria es a partir de los seis años. Tú te puedes quedar con tu hijo en casa hasta que tiene seis años.
Creo que podemos seguir hablando de esto varias horas más. Como introducción creo que ha estado muy bien. Muchas gracias a todas por la participación. Y mucho éxito con el proyecto REDES, y felicitaciones por la idea. Todo nuestro apoyo desde Desbandada. Y gracias a Thaniana y a María por contribuir con sus preguntas.
Ainhoa. Gracias a vosotros.
