«The raven» aterriza en Berlín

Los argentinos Ariel Aguirre e Iván Moschner realizarán dos ensayos abiertos de The Raven/ El cuervo de Edgar Allan Poe que llega a la capital alemana en formato teatral con dos únicas presentaciones. En versión bilingüe en inglés y español.

Moira Morgulis entrevistó al actor Ariel Aguirre, quien, bajo la dirección de Iván Moschner, llevará la creación del maestro del terror al Bar Poropati y a la Librería Andenbuch en Berlín el 1° y 2 de marzo respectivamente.

Por Moira Morgulis

¿De dónde surgió la idea de la obra? ¿Qué te llevó a elegir a Poe y este poema?

Mi fascinación por The Raven /El cuervo fue muy temprana. Cuando yo tenía 13 años empecé a mirar Los Simpsons, y en ese momento yo no tenía cable, entonces me grababan los videos en VHS. Y en esa primera temporada que pude ver, hubo el primer episodio de Noche de Brujas que después se repitió cada año en la época de Halloween. En ese episodio de Noche de Brujas presentaban tres historias, se llamaba “La casita del horror”. Una era sobre el poema de Poe, The Raven /El cuervo, y me fascinó el texto, me encantó. Yo quería hacer ese poema, quería decir ese poema. Había un narrador que creo que era Vincent Price, luego estaba Homero que representaba al personaje que hablaba en el poema, Bart que representaba al cuervo, Lisa y Maggie eran serafines, y Marge era Leonor. Desde chico soy fanático del cine de terror, me encantan las historias de terror y ésta era una historia de terror, era un poema de terror.

Pasaron muchos años y The Raven fue atravesando mi vida desde diferentes lugares: por ejemplo, desde el trabajo de Tim Burton donde había referencias a Poe, el trabajo de Guillermo del Toro y muchas parodias que se hacían –me acuerdo de una que hicieron en Saturday Night Live que era una maravilla. Pasaron años y aprendí a hablar inglés, entonces tuve la oportunidad de poder acceder al poema en su idioma original y me enamoré más todavía, porque descubrí el verso, la rima, la musicalidad, la sonoridad de las palabras que se usaban, que me fascinaron aún más.

Con Iván teníamos la idea de hacerla, pero no conseguíamos la versión en español que nos satisfaga. Y luego de muchos años dimos con una versión que hizo la actriz Ingrid Pellicori para poder recitarla ella, entonces le pedimos su autorización para poder usar su versión en español. Ella nos la dio, así que es la versión que estamos usando ahora. En la pandemia, como teníamos mucho tiempo en casa, pudimos comenzar el análisis de la obra. Y el año pasado pudimos empezar a tener ensayos regularmente. Al trabajarlo, nos encontramos con que el poema tenía un ritmo que estaba dentro del mismo poema: lo que sucedía es que al traducirlo al español se transformaba en otra cosa, porque no tenía sentido traducirlo de manera literal. Entonces decidimos hacer el poema original en inglés y luego la traducción de Ingrid, una seguida de la otra.

En este viaje recorrés varios países y ciudades de Europa, ¿por qué elegiste hacer la obra en Berlín?

Decidimos hacer The Raven en Berlín porque estamos en una etapa en la que hacemos ensayos con público selecto. Ese público en general es siempre de amigos cercanos. Y coincide con que en Berlín tengo dos amigos que me interesa mucho que vean la obra, quiero mostrárselas a ellos y es por eso que decidimos hacerla en Berlín. Además se trata de una capital cultural del mundo, por lo tanto hacer un ensayo ahí es un honor.

The Raven ©Nicolás Arce

¿Cómo creás tu propia obra conservando el texto intacto?

La decisión de hacer tal cual el poema en inglés tiene que ver con conservar la belleza que posee el poema. Esa belleza es similar en la versión traducida al español, pero distinta. Al ser dicho el poema, tenemos un actor que tiene un cuerpo que está en el espacio: y ahí ya hay dos elementos teatrales, entonces nuestra decisión es transformar ese poema en un hecho teatral. Y la cuestión es cómo ese poema vive en ese cuerpo. Sólo eso.

Sos actor, fonoaudiólogo y docente. ¿Cómo interactúan estos mundos en tu vida, en tu arte, en tu trabajo? ¿Cómo dialogan?

Estos mundos interactúan actualmente, pero en algún momento estuvieron muy separados: era tener mi grupo de teatro, mi parte actoral por un lado y, por otro lado, ser estudiante de la facultad, luego ser docente, luego ser fonoaudiólogo… hasta que me propuse que esos mundos empezaran a interrelacionarse e interactuar. Y tuve que hacer un gran trabajo durante muchísimos años para que eso sucediera. En este momento siento que lo estoy logrando en gran medida. Por ejemplo, en mi rol docente uso muchas herramientas que me dio la actuación, y yo concibo las clases que doy realmente como performances, para mí las clases son de verdad así. Además soy muy activo en las redes sociales, tengo una cuenta de Instagram (@fonoaguirrecrt) donde publico contenidos relacionados a la fonoaudiología y a la voz, y dejo volar mi creatividad y mi faceta actoral también en esa cuenta. Y en la parte actoral, uso muchas herramientas que me dio la fonoaudiología y, sobre todo, el trabajo con el método Rabine que me ayuda a conectar con mi propio instrumento desde un lugar de mucha profundidad y sensibilidad, desde un lugar de sinceridad que es lo que me gustaría que sucediera en mis trabajos.

Ariel Aguirre e Iván Moschner ©Nicolás Arce


Los lugares donde van a representar la obra no tienen escenario, uno es un bar y el otro es una librería. ¿Cómo afecta esto el desarrollo de la obra? ¿Encontrás en esto una dificultad?

Esto para mí no es una situación nueva, tengo una larga tradición de actuar en espacios no convencionales. Por ejemplo, en los ‘90, con Iván fundamos y formamos un dúo de clowns que se llaman Ripio y Coco, y la primera obra que hicimos la representamos en el departamento de una amiga nuestra. Y prácticamente ese hecho dio comienzo a toda una historia de presentaciones de teatro en espacios que no son teatros. La gente empezó a presentar sus obras en los livings de las casas, en jardines, en cualquier lugar no convencional que no fuese un teatro. Eso fue en Buenos Aires. De hecho nosotros tenemos un artículo pequeño de Ámbito Financiero en los ‘90, un diario muy importante de Argentina, donde está la invitación a esas funciones que hicimos (porque fue toda una temporada) en el departamento de esta amiga. En el living de esta amiga nos juntábamos todos los sábados y ella convocaba gente que venía y asistía a la obra y luego se quedaba y luego departía allí en la casa.

Además con Iván en 1995 fundamos un grupo de teatro que también integran otras personas que fueron cambiando con el tiempo, que todavía hoy funciona. El grupo se llama Morena Cantero Jrs. Con esas obras hemos actuado en espacios realmente no convencionales: por ejemplo, marchas que hacían en la calle agrupaciones políticas; en Corrientes y Paraná en un escenario que montaron allí para un acto de una agrupación; en el Aula Magna de la Facultad de Medicina; e incluso en una fábrica que fue abandonada por sus dueños y que fue recuperada por los trabajadores (una fábrica de aceites que se llama SASETRU, que quedaba en Avellaneda, en el año 2001, 2002). Por eso The Raven la estamos pensando para un espacio escénico mínimo, no teatral, como por ejemplo puede ser una librería o una biblioteca, y para pocas personas.

The Raven ©Nicolás Arce

¿Cómo es el proceso que lleva la obra en su desarrollo previo, es decir, el work in progress?

Primero que nada: aprender toda la letra en inglés y toda la letra en español. Eso fue un gran desafío que llevó mucho tiempo, muchos meses, y todavía estamos trabajando en el decir de esos textos. Encontrarse con las propias limitaciones, con las creencias que uno tiene construidas de lo que es actuar, de lo que es la actuación, y darse cuenta de que es necesaria otra cosa. E intentar descubrir qué es lo necesario en ese proceso… y en eso estamos. Encontrarse con el pensamiento de este autor que escribió esto hace casi doscientos años, y cómo piensa a ese hablante que perdió a un ser querido, y las palabras que traen, qué despiertan en nuestra propia vida.

¿Qué cosas te inspiran como artista?

Me inspiran la música, otros artistas y los viajes.

¿Cómo vivís el hecho de actuar en un país y una ciudad tan ajenos a tu lugar de origen?

Lo vivo con muchísima alegría y con un temor muy profundo a que todo se desvanezca como en un sueño.

¿Cómo ves la escena teatral en Buenos Aires? ¿Y en Misiones?

Respecto a la escena teatral en Misiones no puedo ser muy objetivo porque todo lo que conozco es a través de relatos de amigues de allá y de ver cosas también de amigues. Lo que sí noto es que creció muchísimo la escena teatral gracias a que se creó una tecnicatura de teatro que antes no existía y además gracias al apoyo del Instituto Nacional del Teatro. También otra cosa que creció muchísimo es el trabajo en cine, con producciones propias de la provincia o con actores y actrices misioneros, misioneras que están actuando en producciones nacionales, y esto también se debe a la creación del Instituto de Cine.

En Buenos Aires hay muchísima producción y muchísima confusión, y pareciera que todo está orientado a satisfacer el deseo del espectador, a seducirlo, y son contados con los dedos de la mano los trabajos que inquietan, que traen algo novedoso.

Empezás el 2023 viajando, mostrando esta obra en otro país. ¿Cuáles son tus deseos o desafíos para este año?

Poder estrenar The Raven en Buenos Aires en agosto y hacer muchas funciones para personas diferentes. También en octubre voy a estrenar El horno está para bollos con mi grupo Morena Cantero Jrs, y continuar mi trabajo en el Centro de Salud con personas trans, que es el principal trabajo que hago allí, y dar a conocer mi trabajo en todos estos ámbitos –tanto en la fonoaudiología como en la docencia y en la actuación–. Y espero que las cosas mejoren en mi país.


¿CUÁNDO Y DÓNDE?

Miércoles 1° de marzo a las 20 hs en el bar Poropati (Weserstr. 79, 12059 Berlin).
Jueves 2 de marzo a las 18.30 hs en la librería Andenbuch (Bergmannstr 59, im Hof, 10961 Berlin).


Moira Morgulis

Moira Morgulis nació en Buenos Aires en 1991. Es música, cantante, docente, locutora, actriz de doblaje, periodista y escritora. Actualmente vive en Berlín.

Todas las imágenes ©Nicolás Arce

Revista Desbandada

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s