La poesía de Aquarela del Sol

El pasado sábado 14 de noviembre se celebró en la librería La Escalera de Berlín-Prenzlauerberg, una presentación online del libro de poemas de la poeta venezolana Aquarela del Sol Padilla, organizada por la revista Desbandada en colaboración con la librería. Contó con la presencia virtual de personas interesadas desde ambos lados del Atlántico.

Esta lectura representa el primer evento de lo que la revista Desbanda espera que sea una serie de lecturas de poesía a ambos lados del océano que separa, o une, según se vea, la América y la Europa hispanas.

Aquarela del Sol, como ella misma explica en la presentación, nació en Caracas pero se crió en Barquisimeto. Viene de una familia muy política con acceso a muchas disciplinas artísticas. Lleva 3 años en Alemania. Empezó a escribir con 15 años, porque no encontraba otra forma de decir lo que quería decir. Empezó a escribir porque tenía muchas preguntas, y las sigue teniendo.

Para Aquarela, la experiencia de la emigración es una oportunidad para incorporar la vivencia en lo que leemos y lo que escribimos. El hecho de emigrar es algo muy nuevo en la cultura venezolana, quizá para otros pueblos no lo sea tanto, pero sí lo es en Venezuela. Eso los sitúa a los venezolanos, y en este caso en especial a las venezolanas, en un lugar desde donde tienen que repensarse, como Aquarela dice. 

Este replantearse su situación vital y su identidad se debe ver inevitablemente reflejado en las cosas que crean, aunque en la mayoría de los poemas leídos el sábado no se trata de un tema especialmente visible, pues fueron escritos antes. Para ella, la experiencia de la diáspora fue un proceso de recogimiento, y pone como ejemplo el que hasta las estaciones del año son nuevas, en Caracas y en general en Venezuela, de clima tropical, solo hay dos estaciones, la húmeda y la seca. La experiencia de una naturaleza más cambiante parece ser para la poeta venezolana un símbolo de su nueva posición en el planeta. Pero aún más insiste en su encuentro con el alemán, el cual, como sucede a muchos inmigrantes, le provocó el miedo de perder su propio idioma. En esta lucha inicial con el nuevo idioma, la escritura o la lectura en su propio idioma se convierten en un refugio.

Aquarela del Sol durante su lectura online

El acercamiento literario a un idioma es un paso más allá del acercamiento cotidiano.

Destaca como determinante en la configuración de su nueva identidad las relaciones con otros latinoamericanos en Alemania. Aquarela, como refieren otros escritores hispanos fuera de sus países, se siente más latinoamericana que nunca, y probablemente, añadimos nosotros, menos venezolana que antes. Incorpora así, según dice, elementos a una reflexión crítica sobre la vida y sobre lo que lee. Autores ya leídos ya no dicen lo que antes te decían, porque ella ha cambiado, cambio que se opera igualmente en la escritura, y en la lectura de su propia escritura, añadimos nosotros. En este sentido, Animal solar es una escritura que ha quedado atrás, sus poemas actuales sí son cosecha de este proceso, como vemos en sus poemas “Señales” y “Trashumantes”, leídos en el evento.

Resulta interesante su declaración de que la tradición poética venezolana no sea una tradición en la que ella se sienta incluida. No siente que tenga influencia de la literatura venezolana más allá de sus contemporáneos con los que compartió espacios de creación. Sus influencias han sido más latinoamericanas, además del resultado de otras búsquedas más desde lo político, que le llevó al descubrimiento reciente, por ejemplo de la poeta chicana Anzaldúa, quien habla explícitamente del vivir en frontera.

Otro momento de la lectura de la poeta venezolana

Aquarela del Sol no cree que haya una poesía femenina. Sí encuentra en la poesía de las mujeres una reflexión muy interesante de temas recurrentes que no son en absoluto gratuitos: el cuerpo de la mujer poeta, la sencillez y la profundidad de la vivencia cotidiana, visto no desde el amor romántico. Destaca Aquarela el valor en las mujeres poetas de escribir sobre eso. El problema, dice ella, es que los hombres no lo estén haciendo: opina que se les niega el derecho a hablar de su cuerpo y de las relaciones afectivas. Y es triste, pues es una liberación sanadora escribir desde tu propio deseo. Se trataría de una división de roles en la vida real que se evidencia en la poesía. La liberación del cuerpo y la comunión con la naturaleza no son temas o posicionamientos poéticos propios de la poesía hecha por hombres, pero sí por mujeres, y terminando retando a los hombres poetas a incorporar esta experiencia a su poesía, pues hay que atreverse a hablar de nuestro cuerpo sin miedo a ser juzgado.

Parte de los poemas de Avis Nidum fueron ya publicados en la revista Desbandada con ilustraciones del artista colombiano Orlando R. V. Añadimos aquí tres poemas más, leídos durante el evento del 14 de noviembre de 2020.

Tres poemas de Avis Nidum.

Aquí puedes adquirir el libro de Aquarela del Sol Padilla: Animal solar.

Revista Desbandada

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