Bárbara Lehnebach – «Residence»: un retrato en el retrato

Un texto de Valeska Navea Castro.

«Recuerdo que antes de llegar al norte del mundo, siempre estuvo en las conversaciones la advertencia de la diferencia cultural latina/nórdica, sobre todo en el elemento de la intimidad: ¡cuidado! ojo con la frialdad, la distancia y la indiferencia de los alemanes, me decían. Los estudiantes que llegamos a Alemania (sobre todo del Este) tenemos la posibilidad de acceder a una Studentenwohnung, un apartamento o habitación en una residencia refaccionada a cargo de las universidades y que vienen con “todas” las comodidades necesarias para no tener que preocuparnos de nada más que estudiar. Y aprender (a veces someternos a) su idioma, cultura, costumbres, hay que agregar.

Todos tenemos una habitación del mismo tamaño dentro del edificio, con los mismos muebles (Ikea en la mayoría de los casos) e incluso los mismos colores, en una neutralización e higienización extrema que fue parte del discurso de la República Democrática en otros tiempos (¿o esto venía de antes?). Nada sobra, nada es decorativo y todo es estrictamente funcional, estableciendo una distancia radical con la calidez y el trato hogareño del cual venimos acostumbrados, haciendo tambalear la consigna progresista europea del “son bienvenidos”. ¿Cómo podemos intimar entonces y combatir lo impersonal, respetando su cultura sin llegar a perder la nuestra?»

Es a partir de este cuestionamiento que Barbara Lehnebach (Chile, 1984) realiza su serie fotográfica Residence en la residencia estudiantil Paul Sudeck Haus en Hamburgo, Alemania. Partiendo de la base de que todas las habitaciones del edificio son de 11 m2 y poseen una cama, un escritorio y un guardarropa (ver https://www.barbaralehnebach.com/titulo), la artista retrata el cambio en las habitaciones que realizan alrededor de 20 estudiantes (incluso ella misma), tanto extranjeros como migrantes desde otras ciudades del país, para apropiarse así del espacio y transformando estos lugares en un símbolo de diversidad.

Bárbara Lehnebach, Alemania

“La habitación en este caso se transforma en un segundo retrato que nos habla sobre cómo el individuo se percibe a sí mismo y cuál es su historia: un retrato en el retrato”, nos dice Barbara. En efecto, estas fotografías nos presentan una reinterpretación del retrato, ya no bajo el clasicismo de un acercamiento del busto hacia arriba con un fondo casi decorativo, ni tampoco ofrece un retrato cuyo esfuerzo está en enaltecer, desde abajo hacia arriba, como nos tenían acostumbrados Napoleón y los Kaisers alemanes. Lo que la artista propone es una toma desde la puerta de las habitaciones que logre captar a los sujetos y sus ambientes de confort, a partir de una perspectiva que nos permite entender aquellos micro-mundos privados, iluminados desde un exterior difuso, incluso distante y radicalmente diferente a la escena, pero cuya luz ayuda a resaltar contornos y detalles que define a cada persona y a cada espacio.

Bárbara Lehnebach, Turquía

Se pueden apreciar no sólo las actitudes en las poses de los sujetos, sino toda la cultura e incluso tendencias religiosas. El orden/desorden, los colores, la acumulación/austeridad son ejemplos de elementos que podemos ver junto con las intensas miradas de los retratados, como si fueran uno solo con todas las demás piezas del encuadre. Miradas que muestran al desnudo cómo son los estudiantes, cuáles son sus prioridades y qué es lo necesario para sentirse en una zona de comodidad y seguridad, elementos tan anhelados entre los forasteros.

Personalizar lo impersonal. He ahí la clave para combatir nuestra primera pregunta. Los estudiantes se apropian de un espacio completamente ajeno y des-identificador, para poder sobrellevar el abrumador cotidiano, que poco ofrece sobre nuestros orígenes y hacen emerger la diferencia derridiana en el momento mismo de su habitar. No es ni aquí ni allá, es un entremedio, es la ocupación de una fractura social para ser ocupado como un “ejercicio de supervivencia” (a palabras de la artista).

Bárbara Lehnebach, Madagascar

No conocemos a estos estudiantes, solo sabemos su procedencia, pero nada más. Sus cuerpos se transforman en un relato de un pasado que se contiene en la mirada, pero también en el modo en que modifican las habitaciones. No es fácil abrir el espacio privado para exponerse y dar a un otro nuestra intimidad. Estos estudiantes establecen una relación con la cámara que les permite hablar del contexto migratorio, como si nos quisieran contar lo que no está ahí, lo que no alcanzó a estar pero a la vez nos quieren evidenciar un “suficiente” para sus presentes estudiantiles.

Estamos descubriendo mundos culturales a la vez que los retratados se descubren a sí mismos. Celebramos su apropiación, en cuanto entendemos que se presentó como una necesidad. Necesitamos identidad e identificación. Quiénes somos y qué nos llevamos cuando migramos puede ser expuesto en un solo disparo de cámara, y la artista lo ha realizado de manera exquisita, delicada y extremadamente respetuosa. Estas fotografías nos dejan un anhelo de querer familiarizarnos con los sujetos, de querer conocerlos, de saber lo que estudian o por qué decidieron estudiar en Hamburgo… y al mismo tiempo vemos cómo ellos están realizando el mismo ejercicio con esos espacios, exponiendo una línea desde la cual todos ellos comenzaron y establecieron como principio de la migración: no importa el lugar ni el espacio, sino la necesidad de residir con dignidad.

Bárbara Lehnebach, Autorretrato

Este artículo integra la serie CREADORAS LATINOAMERICANAS EN BERLÍN que publica Revista Desbandada.

Su primera edición se realizó en Hypermedia Magazine.

Revista Desbandada

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