La fotógrafa francesa Sabrina Jeblaoui nos muestra en su proyecto NachtClubsBerlin la esencia de la cultura techno en Berlín mediante una serie de retratos tomados a la salida de algunos de los múltiples clubs que conviven en esta ciudad, cuna del techno en Europa. Sus fotografías reflejan el espíritu de aquellos quienes, tras múltiples horas de música, sudor y baile, se deciden a dar por acabada la noche.

Tras la caída del muro, un nuevo estilo musical originario de Detroit tomó por completo Berlín, aprovechando la multitud de edificios vacíos, búnkeres y fábricas abandonadas.
Este movimiento unió a los jóvenes de las dos Alemanias, quienes propagaron la música techno por Berlín y por el resto de Europa. Un sentimiento de libertad y rebeldía se apoderó de la ciudad. Se organizaron multitud de fiestas ilegales que, poco a poco, fueron convirtiéndose en la esencia de Berlín y de la cultura club como la conocemos ahora, y que supusieron la llegada de muchísimos artistas y la apertura de una gran variedad de locales, muchos de los cuales siguen existiendo a día de hoy. Esta cultura club se fue convirtiendo en una característica innegable de la libertad de esa época, arrastrando consigo esa visión romántica de querer experimentarlo todo y de tener, ante todo, ganas de divertirse y de pasar página.
Aunque, hoy en día, la situación de los clubs en Berlín ha cambiado mucho, y muchos temen por su cierre, el techno y la fiesta en Berlín siguen atrayendo a miles de turistas cada año, además de a los habitantes de una ciudad que sigue sin querer apagar la música. Son muchos los motivos por los que varios clubs han cerrado en este último año o están a punto de hacerlo pero, a pesar de esta complicada lucha, de viernes a lunes las colas para entrar a los templos del techno siguen sin tener fin.
A salir de fiesta fue a lo que se dedicó la fotógrafa francesa Sabrina Jeblaoui tras mudarse de París, ciudad en la que residía por aquel entonces, a Berlín. Atraída por el espíritu salvaje de sus habitantes más jóvenes y la sensación de libertad que se respira en Berlín, Sabrina compaginaba su trabajo de nueve a seis en una oficina con otra jornada casi completa de fiesta los fines de semana. Fue entonces cuando decidió tomarse un descanso para canalizar toda esa energía retratando a las personas que se encontraba de fiesta en su proyecto NachtClubsBerlin.
En 2018 Sabrina perdió la vergüenza, agarró su cámara analógica y se plantó en la puerta de algunos de los clubs más importantes de Berlín como Berghain, Tresor, KitKat o Sisyphos para pedirle a aquellos que estaban ya retirándose a sus casas que posaran para su cámara antes de irse a dormir.

Con esta idea, creó la cuenta de Instagram NachtClubsBerlin donde fue coleccionado y publicando sus fotografías analógicas. Su cuenta de Instagram tiene ya casi 30.000 seguidores, de dentro y fuera de Berlín, y, cada día, la sensación de comunidad va en aumento, convirtiéndose no solo en un proyecto fotográfico sobre la cultura club, si no también en un lugar donde verse reflejado o donde buscar esa idea atractiva y siniestra de Berlín como la ciudad de la fiesta infinita.
Charlamos con Sabrina, la autora de este proyecto, para saber más sobre NachtClubsBerlin, la actual situación de los clubs en esta ciudad, la cultura techno y sobre quiénes se esconden bajo estas fotografías, y te mostramos en este artículo algunas de las fotografías de este proyecto, todas obra de la fotógrafa francesa.
Empecemos hablando sobre el que podría decirse que es el tema principal de tu proyecto: la cultura club en Berlín. Tu cuenta de Instagram se ha convertido en un reflejo de esa escena club en la capital alemana. ¿Consideras que tus fotografías muestran cómo son estos clubs y el techno en Berlín hoy en día?
Pienso que mi proyecto trata de dar únicamente una visión general sobre el techno y los clubs de Berlín en la actualidad. Mi intención no ha sido nunca pretender que lo sé todo sobre la cultura club en esta ciudad porque no sería cierto. Comparto retratos de la gran variedad de personas que me encuentro a la salida de una discoteca. Por supuesto, este proyecto documenta la escena techno mediante un medio artístico como es la fotografía. No quiero considerarlo un proyecto enfocado en la moda o que resulte pretencioso. Simplemente, me enamoré de la fiesta berlinesa al llegar aquí y decidí compartir mi opinión personal con el resto del mundo. Creo que el techno se ha convertido en un estilo musical extremadamente popular y que cambia a un ritmo vertiginoso. Según mi opinión, NachtClubsBerlin también refleja la sociedad en su totalidad.
Desde hace un año, existe una gran polémica y debate debido al cierre inminente de muchos clubs. ¿Consideras que el techno es aún un sello identificativo de esta ciudad o forma ya parte del pasado? ¿Piensas que el cierre de algunos de los clubs más conocidos y frecuentados de Berlín como KitKat o Griessmühle podrían destruir la cultura club de Berlín tal y como la conocemos?
Desde mi punto de vista, el techno nunca desaparecerá y siempre formará parte de la esencia de esta ciudad. Pero eso no quita que sea innegable que la gentrificación esté destruyendo poco a poco esa parte de Berlín. Solo nos queda esperar a ver qué ocurre después, lo cual me transmite pena y curiosidad al mismo tiempo.
¿Y, entonces, cuáles son las razones por las que han cerrado estos espacios?
Como he comentado antes, para mí el motivo es, sin duda, la gentrificación. Berlín está creciendo a un ritmo rapidísimo… Todo el mundo quiere mudarse a esta ciudad porque puedes trabajar en inglés sin hablar alemán, elegir el modo de vida que te guste, ser tú mismo… También puedes seguir disfrutando de la naturaleza a pesar de estar en una ciudad y, además, el precio de la vivienda resulta aún asequible comparada con ciudades como París o Londres. Es una ciudad que te acoge y te hace sentir como en casa y donde puedes sentirte libre. Y el techno atrae a muchísima gente también. Sin embargo, muchos inversores y gente con dinero se sienten también atraídos por el potencial de esta ciudad sin importarles la cultura que la representa. Es realmente triste.
Para algunas personas, existe la idea de que el techno y los clubs tienen como base común las drogas, el sexo y una visión de la vida totalmente hedonista. ¿Estás de acuerdo? ¿Podría concebirse la cultura club o el techno sin drogas?
Estoy parcialmente de acuerdo. Es una percepción y para cada persona puede resultar algo diferente. Muchas personas se sienten atrapadas en las drogas y esto resulta peligroso. Pero, para otros, la fiesta es una experiencia más. A algunos solo les atrae la música, etc. La música techno podría existir sin drogas pero resultaría, sin duda, diferente. Es una pregunta difícil.
Volvamos a tus fotografías y al proyecto NachtClubsBerlin. ¿Cómo eliges a las personas que salen en él? ¿Son importantes para ti factores como la ropa o su look o te basas en otras sensaciones que te transmiten los protagonistas de tus fotos?
Los elijo de manera espontánea según una corazonada. Es una mezcla de energía e intuición. Aunque, por supuesto, si me encontrara con alguien con un look totalmente diferente y único, ¡le pediría una foto! Me encanta ver a las personas expresarse de tantas maneras diferentes. En mi proyecto, quiero mostrar esa variedad y demostrar así que el techno es para todos y que resulta una especie de sociedad paralela basada en la tolerancia y en aceptar a los demás. Eso es lo que me gusta de la escena techno.
En tu cuenta de Instagram retratas a personas tras un día o noche de fiesta. Cuando los eliges, ¿percibes ya cómo se lo han pasado?
Suelo retratarlos después de la fiesta y, muchas veces, sí, ¡sin duda me transmiten lo extenuante y mágica que ha sido la noche o el día!
¿Cómo suelen reaccionar cuando les pides una foto? ¿Ha cambiado este comportamiento desde que empezaste el proyecto?
Al principio, tenía que esforzarme mucho por explicarles mi proyecto y para convencerles de que participaran. Algunas personas no quieren, lo cual es totalmente comprensible por otro lado. Ahora me resulta más fácil ya que muchos conocen ya el proyecto y mi cuenta de Instagram.
Tus fotografías se sienten como una visión más cercana y humana de las personas que vemos salir y entrar de los clubs, alejándonos de ese concepto del party animal o raver que algunas personas relacionan con el techno. ¿Estás de acuerdo o piensas que tu proyecto aumenta el mito sobre los clubs como Berghain?
Gracias por verlo así. Simplemente, trato de mostrar la realidad. Nada más ni nada menos. Creo que a la gente le gusta el proyecto porque se sienten como si estuvieran en Berlín, se reconocen a ellos mismos o, en el caso de quienes no han experimentado nunca lo que es la cultura club, sienten curiosidad o les hace ser más abiertos respecto a este tema. No creo que “ese mito” haya aumentado, espero que más bien la idea del club se haya desmitificado.
¿Cómo describirías tu relación con la fotografía y qué te gusta reflejar en tus imágenes?
Considero que mi enfoque es espontáneo y simple. Me apasiona la fotografía documental con un contexto sociológico. Me gusta pensar que mis fotografías representan la realidad sin ningún artificio y que son atemporales.
¿Cuáles son tus referentes en fotografía y qué fotógrafos/as te inspiran?
Nan Goldin, Joel Meyerowitz y Derek Ridgers, entre muchos otros.
¿Te vino la inspiración para este proyecto en Berlín o ya habías hecho algo parecido antes en París?
Solía hacerle fotos a gente mayor, a mis amigos posando desnudos en sus casas o a elementos arquitectónicos que me interesaban pero nunca había hecho una serie completa de fotografías como NachtClubsBerlin. La inspiración para este proyecto me vino claramente aquí cuando no me encontraba demasiado bien conmigo misma y salía demasiado de fiesta. Por algún motivo, necesitaba hacer fotos y equilibrar mi vida.
El techno en los noventa fue considerado como un acto de rebelión contra el sistema y sociedad de aquel momento. ¿Piensas que esto ha cambiado hoy en día? ¿Existe aún ese espíritu, o se trata solo “de salir a divertirse”?
Creo que todavía supone una rebelión contra el sistema… Pero la diferencia es que ya no es una subcultura como era entonces. La gente está cansada de sentarse todos los días delante de una pantalla y de mirar constantemente sus móviles con la esperanza de “hacerse ricos”. A través del techno y las drogas, puedes vivir en una sociedad diferente, en la cual la gente baila, se deja llevar y habla de manera más libre. También es una manera de perderse o encontrarse a uno mismo, de abrirse al momento presente. Pero si llegaras a sentir que has llegado a tu límite, tendrías que aprender a encontrar el equilibrio. Pero esto no quiere decir que no haya gente que solo desee sentirse parte de algo o que desee presumir de su ropa y de su apariencia, etc.
Como sabes, en Berlín existe una política casi general en todas las discotecas que no permite hacer fotos en estos espacios. ¿Qué piensas de esto como fotógrafa? ¿Consideras que ha afectado a tu trabajo de una manera positiva, o negativa?
Me encantaría poder hacer fotos en open airs, en festivales, etc. Pero me gusta mucho la idea detrás de la política de no-fotos que existe en Berlín. Si no fuera así, quizás nunca habría creado este proyecto fotográfico… Espero que esta política no cambie ya que podría conseguir que la gente se centre solo en hacerse fotos y no en exprimir cada minuto de baile.
Además de tus fotografías, en las stories de tu cuenta de Instagram lanzas preguntas sobre la fiesta, las drogas, el amor y la combinación de todos estos factores dentro de un club, con la idea de compartir las respuestas y las experiencias personales que recibes y empezar así un debate en torno a estos temas. ¿Ha cambiado tu opinión respecto a las drogas o la cultura club después de recibir estas respuestas? ¿Piensas que ayuda tener un espacio en el que hablar libremente y sin prejuicios de estos temas?
Mi opinión sigue siendo la misma pero quería dar la posibilidad a las personas que siguen mi cuenta de expresarse sin sentirse influenciadas por mi propia opinión. Desde que dejé de salir de fiesta con tanta regularidad, me encuentro mucho mejor conmigo misma y, por ello, me gustaría ayudar a prevenir ciertas situaciones a personas como yo. La gente necesita ser consciente de las consecuencias que las drogas pueden tener en sus vidas. Realmente puede afectar a tu día a día si no encuentras el equilibrio. Pero no estoy aquí para dar ninguna lección sobre nada… Todo el mundo debe experimentarlo en sus propias carnes.
Volvamos a tus fotografías y a NachtClubsBerlin. ¿Dejarías que te hicieran una foto tras quince horas bailando en un club?
No creo… pero si tuviera feeling con el fotógrafo y fuera con una cámara analógica… entonces quizás sí que aceptaría, imagino que porque además sería yo la que estuviera colocada y me dejara llevar de manera más impulsiva.
¿Qué proyectos te gustaría hacer después? ¿Qué proyectos estás preparando?
Me gustaría hacer un documental con fondo social. Me encanta retratar a las minorías y tengo algunas ideas pero necesito tiempo para pensarlo y hacerlo bien. Por el momento continuaré con NachtClubsBerlin.
¿De qué te gustaría hacer el documental en concreto? ¿Sería de nuevo con Berlín como fondo y similar a NachtClubsBerlin?
Me gustaría publicar un libro sobre el proyecto y un documental… Ojalá pueda llevarlo adelante y, si acabara publicando el libro, me encantaría hacer un evento para la inauguración con algunas fotos, hablando con la gente… Sobre la siguiente serie fotográfica, aún tengo que pensar más en la idea.
Y, por último,… ¿alguna vez te han dicho “not tonight” en Berghain?
Sí, claro. Y horas después volví con la misma ropa y el portero me reconoció pero puse mi mejor sonrisa, ¡y me dejó entrar! Otra vez también fui con tres amigas de París, nos dijeron que “no” pero, gracias a eso, ¡pasamos un día increíble en Griessmühle!