La COVID 19 como arma económica y política
Texto de David Casarejos
¿Qué hace un artículo sobre el Brexit en una revista hecha en Berlín para la comunidad hispanohablante de Alemania? Desde que el Reino Unido ha salido de la Unión Europea, se han incrementado los problemas de la población española en la isla. Muchos españoles ya no se plantean emigrar a Inglaterra y dirigen su mirada hacia Alemania. Es probable que veamos en Berlín y en general en Alemania, un aumento de llegadas de españoles e hispanos con pasaporte español. En definitiva, lo que pase en el Reino Unido nos acabará afectando de alguna manera a los que vivimos en este país. Por otro lado, los dos grupos migrantes tienen mucho en común, y merece la pena comparar perspectivas. Con este artículo, inauguramos en Desbandada una nueva perspectiva, una nueva atención: la de poner en contacto a los migrantes hispanohablantes de ambos lados del canal de la Mancha. Y lo hacemos de la mano de David Casarejos.
Hace casi un año opinaba sobre el peligro de abrir fronteras para conseguir un incremento de turismo veraniego, y al final pasó lo que tuvo que pasar.
Ola en septiembre, y el esfuerzo de abril a junio tirado por la borda por intentar salvar la campaña de verano, y este año, si no se actúa de mano de la ciencia, pasará lo mismo, quizás a una más reducida escala.
El que no lo hace bien desde el principio es Boris Johnson en Reino Unido, al que le han salvado sus guerras particulares con las vacunas y el margen de ventaja que esto le permitió respecto a los países de la UE.
Pero Boris no va de la mano de la ciencia, nunca.
La pandemia no ha acabado pero las señales contradictorias ante una población que no necesita mucho para pasarse las reglas por el arco del triunfo han logrado que esta semana hayamos vuelto por los números de infección que teníamos por febrero de este año.
La cepa india primero y la Delta ahora, son la causa, y esto a pesar de los avisos que nos han estado dando los epidemiólogos. El aumento de infecciones de la cepa india fue aupada por la pasividad del gobierno británico que permitió vuelos directos desde la India, y solo a finales de abril se intentó cerrar de alguna manera esta vía de entrada, pero ya estaba dentro de Reino Unido tras casi dos meses de pasividad.
El Reino Unido presentaba en ese momento tres veces el número de infecciones que presentaba España, y el 17 de mayo ya presentaban ambas el mismo número de muertos diarios, pero con tendencias opuestas y con la amenaza de que con la infección al alza se empiece de nuevo a incrementar la ocupación de camas hospitalarias.
El sector que más está propagando el coronavirus era, como en España ahora, el de la juventud, y por ello se empezó a invitar a mayores de 18 años a vacunarse, mientras los bares seguían abiertos y las distancias no se respetaban.
Desde hace muchas semanas la relajación es total, y hace ya más de un mes que el gobierno estableció que no eran necesarias las mascarillas en los colegios, como un símbolo más de la victoria ante la COVID 19, y claro, esto, tiene consecuencias rápidas.
Por ejemplo, mi hija desde tuvo que permanecer en casa 10 días de cuarentena por cuarta vez durante el curso, por la posibilidad de que hubiera sido contagiada por un compañero de clase, quizás un contagio que, si hubieran seguido con mascarillas, se hubiera evitado.
La falta de medidas y la subida de nuevo en los contagios en el país, contrasta con las exigencias que desde el país tienen para con países que están una situación mucho más favorable en el curso de esta pandemia.
Las razones para meter en el saco de países de riesgo medio, hasta julio, a España y a Portugal son de diferente índole.
La razón económica, poniendo trabas a que sus ciudadanos viajen a hacer turismo y gastar sus ahorros fuera del país, cuando su sector turístico y sus bares y restaurantes necesitan un empujón para recuperarse, es de nuevo y por segundo año consecutivo claramente una de las razones para estas medidas “anti-veraneo por Europa”. Staycation es el termino acuñado para impulsar el hacer las vacaciones dentro del país, donde quizás el verano ya se haya acabado tras una semana por encima de los 20 grados en las islas.
A los dineros hay que incluir también las razones políticas.
Reino Unido esta pasando por una fase difícil, en la que su rol en el mundo se empequeñece y se están confirmando los peores augurios por su decisión con el Brexit. Se ha confirmado que en el sector de alimentación y bebidas, las exportaciones en el primer cuarto de 2021 bajaron un 47%, y el resto de los sectores han tenido una tendencia parecida.
Las reuniones del G7 dejaron en el país una percepción a la baja de su primer ministro, y los memes con fotos en las que teníamos al rubio Boris como objetivo se multiplicaron. Además de perder un asiento en el parlamento tras las elecciones en Chesham and Amersham siendo la primera vez en mucho tiempo que pierden poder. Quizás esto empiece a repetirse.
Y para poner la guinda en el pastel, aparte de los problemas eternos de Irlanda del Norte, Dominic Cummings publicó un hilo de whatsapp privado con BoJo en el que se dejaba claro el estilo de gobernación de este gobierno de improvisación y falta de sentido común.
Esta claro que, en esta situación, el gobierno británico no querrá que salgan libras esterlinas camino a Europa y que sus ciudadanos fortalezcan a las economías de los países de la Unión Europea.
Ante esta situación, por otro lado, tenemos a países como España y Portugal implorando a Reino Unido que facilite el turismo, a pesar de que con la ciencia de la mano y con un crecimiento constante de la cepa india, seria mejor que los turistas británicos no salgan hasta que este de nuevo contenida la situación, o tengan un número mayor de vacunados para defenderse mejor de los riesgos de una pandemia sanitaria con efectos igualmente de devastadores en las economías.
Quizás estaría genial que los fondos que próximamente van a llegar a España de la Unión Europea se centren en los sectores tanto más alejados del turismo como sea posible para diversificar nuestra economía, modernizar nuestros sectores productivos, y, quizás, invertir en áreas en las que España pueda no solo seguir el ritmo impuesto por otras potencias, sino también liderar a nivel europeo y pasar a ser referente en algo que no sean las sombrillas y la playa. El Reino Unido seguirá a lo suyo y la pandemia seguirá siendo un mal menor. No permitirán volar a países no “tan amigos”, pero si hay que dejar que entren 2500 VIPs en el país sin pruebas médicas a ver el futbol, como ha sucedido en la reciente Copa de Europa, no habrá problema.
David Casarejos vive en el Reino Unido de la Gran Bretaña. Es mitad castellano y mitad de Yorkshire. Se define como emigrante comprometido con la lucha por los derechos que pertenecen a todos los españoles de la diáspora, y que las instituciones no siempre respetan. No siente la necesidad de mostrar banderas, pero sí la de no tolerar a intolerantes. Colabora en numerosas publicaciones, como el HuffPost, Nueva Tribuna o La Región Internacional. Es presidente del Consejo de Residentes Españoles del Norte del Reino Unido. Actualmente asesora a las candidaturas de Berlín que se están preparando para concurrir a las elecciones a CRE de la demarcación consular de Berlín que incluye Berlín, Brandenburgo, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia.
Imagen de portada: planificatuviaje.es