Spleen de Berlín
La poesía es un bar en Berlín. Paredes casi desnudas, pálidas, y a medio pintar. La decoración es austera, siempre ligera. Ninguna indicación de época concreta; ninguna señal de tiempo. El presente, el futuro y el pasado riman juntos aquí y ahora. Un ambiente familiar y extraño a la vez; también enigmático insinuando algo. Mil idiomas se escuchan de fondo, pero sólo el tuyo reconoces. Justo delante –como en una vitrina– se sientan los clientes habituales, las voces más conocidas y los grandes poetas. Atrás, se aparecen difusos los fumadores, los jóvenes y los poetas menores, esperando la gloria en la penumbra. Y abajo, en el sótano, los amantes se besan bailando, donde una vez se escondían los judíos.
…..