White Christmas

En vísperas de las navidades, en esos días en que todos esperamos estar en familia, rodeados de amigos y sobre todo recibir buenas noticias, el partido alemán Alternativ für Deutschland (AfD) nos comunica una muy mala: ser un hombre de origen caucásico está cotizando a la baja. Sí, así mismo como lo están leyendo. Los blancos, esos que han marcado el avance y el progreso, los padres de la modernidad, los que llegaron a la Luna, los descubridores de nuevos continentes, los grandes guerreros y civilizadores están siendo estigmatizados, dándole preponderancia a otras razas menos entusiastas y laboriosas. Triste, ¿no?

Por eso, para poner las cosas en su lugar, dicho partido decidió lanzar un calendario de Adviento que homenajee sin complejo alguno a los blancos, que los ponga en el lugar que se merecen, y dejar claro que no hay por qué avergonzarse de tener ojos claros, piel nívea y cabellera rubia. ¡Faltaría más!

La idea nació en el grupo parlamentario de la AfD de Berlín formado por 22 diputados de limpísima piel, y su lanzamiento se hizo vía Twitter. Cada día se agasaja a un respetable hombre blanco que haya escrito historia, para ponerlo a salvo de la ‘discriminación rampante’ que sufre por culpa de la ‘ideología de género’ y de la labor de desprestigio de partidos esperpénticos como Bündnis 90 / Die Grünen (Los Verdes) y Die Linke (La Izquierda).

Para aquellos que no conocen la tradición alemana, estos calendarios, que se venden en todas partes y están en cada casa, no son más que una caja rectangular decorada con motivos festivos que consta de 24 ventanitas numeradas. Fueron pensados para enseñar a los niños la virtud de la paciencia en espera de la Navidad. Cada día, partiendo del 1 de diciembre, se abre una de estas ventanas y tras ella se encontrará un chocolate, un caramelo o la estampilla de algún angelito.

Los parlamentarios decidieron utilizar en su presente navideño la tecnología digital, y aquellos que lo reciban no encontrarán dentro un dulcecito o un querubín, sino un minivídeo de YouTube en el que uno de ellos, entre copos de nieve y acordes del villancico White Christmas, les desea a todos unas lindas fiestas, y elogia a un insigne personaje de escasa melanina.

La AfD berlinesa lanzó la etiqueta #JaZuWeißenMännern (SíAlHombreBlanco) en la red social para comunicar a sus seguidores la buena nueva. Entre los notables que hasta ahora han visto la luz en este calendario están el cosmonauta Yuri Gagarin, el canciller socialdemócrata Helmut Schmidt, el teólogo Martín Lutero, el dramaturgo Bertolt Brecht, el presidente estadounidense Ronald Reagan, el informático Steve Jobs y el papa Juan Pablo II. Exceptuando a Thilo Sarrazin, exsenador de finanzas del SPD por el Estado de Berlín, exdirectivo del Deutsche Bundesbank, y genetista aficionado (en sus ratos libres se dedica a analizar si los judíos o los irlandeses tienen determinados genes que les diferencian del resto de los mortales) que ha publicado virulentos libros sobre la inmigración en Alemania y el islam, el resto de los agasajados están todos muertos, por lo que no podrán mostrar ni agrado ni descontento ante semejante deferencia.

El jefe del grupo parlamentario de la AfD, Georg Pazderski, es quien más defiende la iniciativa ante el aluvión de burlas y vapuleos que recibe la cuenta de su partido en Twitter, donde algunos internautas les sugieren que agreguen al calendario al muy oportuno hombrecito de nieve, que más blanco no puede ser; al rubicundo productor Harvey Weinstein o al villano Voldemort de las novelas de Harry Potter.

Lo que más llama la atención es que, los que orquestaron este sui generis agasajo no prestaron mucha atención a las biografías de sus héroes. Alguien como Steve Jobs no sería un blanco muy puro porque su padre era sirio. Además, los ‘verdaderos blancos’ no consideran a los eslavos, como Gagarin, sus iguales, sino como gente situada en un peldaño más abajo de la escala.

Me pregunto si el gran Joseph Arthur de Gobineau, padre de la supremacía blanca, no estará convulsionando en su tumba ante semejante gazapo.

Fotografía cedida por Natalia Bernal : https://cargocollective.com/nataliabernal

Luis González