Un relato de Sebastián Trujillo Mano extensa. Palma tatuada con un corazón de neón aguijoneado. Extraía melodías de un piano manchado de cenizas. Atiborrado de colillas Marlboro. Latas de atún. Botellas de ron. Hacía sonar canciones de David Bowie y, al cantar, resbalaban lágrimas que secaban por su cuenta. El amor y la estancia olían terriblemente mal, […]
Leer más
Debe estar conectado para enviar un comentario.